David Villa celebra el tanto anotado ayer con la selección nacional en Elche ante Italia. g Foto: EFE

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España 1 Italia 0 ESPAÑA: Casillas (¬¬), Sergio Ramos (¬), Puyol (¬), Marchena (¬), Capdevila (¬), Senna (¬), Iniesta (¬¬), Xavi (¬¬), Cesc (¬), Silva (¬) y Torres (¬).
Cambios: Albiol (¬) por Puyol; Villa (¬¬) por Torres; Xabi Alonso (¬¬) por Senna; Riera (¬) por Silva; Luis García (¬) por Cesc y Arbeloa (¬) por Sergio Ramos.

ITALIA: Buffon (¬¬), Panucci (¬), Cannavaro (¬¬), Materazzi (¬), Grosso (¬), Perrotta (¬), De Rossi (¬¬), Pirlo (¬), Camoranesi (¬¬), Di Natale (¬) y Toni (¬).

Cambios: Gattuso (¬) por Pirlo; Borriello (¬) por Toni; Barzagli (¬) por Materazzi; Zambrotta (¬) por Panucci; Aquilani (¬) por Perrotta y Iaquinta (¬) por Di Natale.

Àrbitro: Fritz Stuchlik (AUT). Amonestó a Materazzi (min.25) en Italia y a Villa (min.54) y Capdevila (min.94) en España.
Goles:
1-0, minuto 79, Villa.
Jenaro Lorente|ELCHE
Un gol de David Villa dio el triunfo a España ante Italia y sirvió para maquillar un duelo flojo de los locales, que se mostraron endebles ante la mayor experiencia del actual campeón del mundo, pero que sumaron el decimocuarto encuentro consecutivo sin perder bajo la batuta de Aragonés y el quinto sin encajar un tanto.

Insistió Luis Aragonés en la víspera del encuentro en la necesidad de imitar el oficio de los italianos, su capacidad para competir, la que les ha llevado a cotas muy altas. El técnico español echa de menos esa faceta en su grupo, condición que puede resultar definitiva para transitar por la Eurocopa con éxito. Pero el paso de los minutos descubrió las limitaciones de los jóvenes españoles en este aspecto y la superioridad de los «azzurri».

Italia «peina canas» en cuanto a maestría. Sus veteranos futbolistas están curtidos en mil batallas y calculan al milímetro cada movimiento. Además, parecen físicamente un portento.

España opuso sus armas, que no son otras que una teórica supremacía técnica, la que atesoran sus cuatro centrocampistas, los llamados «jugones». Con ellos intentó la «roja» tejer las maniobras de ataque y aburrir al contrario con la posesión del balón y, por momentos, parecía que lo conseguía.

Sin embargo, para Italia no resultaba complicado deshacer los intentos de peligro de los locales. Con una defensa imponente en altura, edad y contundencia, los de Donadoni se quitaban de encima el acoso español con soltura.

Volvió a demostrar en este aspecto especial desenvoltura el madridista Fabio Cannavaro, quien se encuentra mucho más protegido por su compañeros de zaga en la selección que en el conjunto que dirige Bernd Schuster.

Italia sacaba el balón con suficiencia para que Andrea Pirlo, el centrocampista del Milán, lo condujese en la zona ancha. Pirlo es el amo de la «azzurra», el auténtico director de orquesta, el único creador de su combinado. Lo demostró durante los 45 minutos que estuvo sobre el césped del Martínez Valero.

Sin embargo, es posible que España tenga superpoblación en esta parcela. De lo contrario tiene poca explicación la escasa aportación de Cesc Fábregas. El jugador del Arsenal parece desubicado en la selección.

A pesar de la dificultades, España comenzó haciendo un partido aceptable y creó ocasiones. La primera de ellas un minuto después de serle anulado un tanto a Luca Toni. Torres enfiló un buen contragolpe y el remate final de David Silva salió fuera por poco. (m.13)
Otra vez Torres y posteriormente Cesc, por dos veces, obligaron a Buffon a tres paradones, que pusieron el punto final a una primera parte que al menos había dejado en España un punto de esperanza. España, que perdió a Puyol por lesión en el minuto 17 y se vio obligada a prescindir de Torres en la segunda mitad para prevenir cualquier problema en su tobillo, ponía la fe e Italia el oficio y la segunda parte no cambió la sintonía.