Los Campeonatos de España de natación comparecen con la delegación balear pendiente del crono y de Maurizio Coconi. El seleccionador ya posee el borrador de su lista para los Juegos de Pekín. En ella, María Fuster (la primera española en bajar de dos minutos en 200 libres) y Melanie Costa tienen muchísimos números para competir en el relevo 4x200, para el que obtuvieron la mínima.
Tatiana Rouba, tiene también en Son Hugo una de sus últimas ocasiones para sellar su pasaporte. Pero entre los 'jefes de filas' del equipo, Marco Rivera (Palma, 1983), también tiene el punto de mira fijado en dos objetivos a corto plazo. Junto a Zhivanevskaya, Villaécija, Noriega, los hermanos Cabello o la nueva estrella de la natación española, Mireia Belmonte, el deportista del Santa Olaya quiere repetir presencia olímpica (nadó los 400 libres en Atenas 2004) y ratificar así «la dedicación de los entrenadores y los nadadores españoles, que empiezan a recoger los frutos de un duro trabajo». dijo.
En los Europeos de Eindhoven, el deportista afincado actualmente en Canarias se quedó a cuatro centésimas del bronce en los 800, modalidad no olímpica, pero su verdadera meta pasa por los 1.500. El mejor mediofondista español del momento no se obsesiona con rebajar la mínima (15:08.20), «aunque me gustaría que, si no hago marca, me aseguraran que estaré en Pekín. Me preocupa conseguirla por la programación previa a los Juegos, pero espero antes de junio poder lograrla, en especial en los nacionales, para tener margen», dijo el pelirrojo nadador.
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