Gregorio Manzano saluda a Bernd Schuster en los prolegómenos del Mallorca-Real Madrid disputado en el ONO Estadi. Foto: MONSERRAT

TW
0

Llega el Madrid. Llega el líder. Y llega Bernd Schuster. 80 días después de perder los papeles y descalificar a Gregorio Manzano tras quedar apeado de la Copa del Rey, el entrenador alemán del Real Madrid y el técnico de Bailén volverán a verse las caras. Siempre fuera de sitio, el preparador teutón se cruzará de nuevo con un rival al que ha atizado con el ceño adusto en sus últimos duelos. En las tres citas del curso, Bernardo ha rociado sus comparecencias de un estilo malhumorado y ha faltado al respeto a su colega de profesión.

Aquella noche de cuchillos largos del 16 de enero, cuando el Mallorca apartó al Madrid del torneo del K.O. con un triunfo en Chamartín (0-1) Schuster cruzó la línea. El alemán calificó de «paleto provinciano» a Manzano, que respondió con una metáfora notable. «Alguien que sabe inglés, no siempre es un buen profesor de inglés»... Así se escriben los capítulos entre Schuster y Manzano.

La primera chispa se encendió tras el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. A pesar del arbitraje del colegiado Delgado Ferreira, que pasó por alto un penalti de Dudek a Oscar Trejo y otro de Míchel Salgado a Borja Valero, Schuster se puso una venda en los ojos y mostró su mal perder en la sala de prensa del ONO Estadi. Era el 10 de enero y el Mallorca, pese a los elementos, se impuso 2-1.