Sergio Ramos posa junto a unos aficionados del Madrid, ayer, en Son Sant Joan. Foto: TERESA AYUGA

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Puntos, prestigio y permanencia. La sentencia es de Gregorio Manzano y sintetiza los objetivos que persigue el Real Mallorca en el partido de hoy ante el Real Madrid. El grupo balear quiere encadenar su tercera victoria consecutiva -una racha inédita durante el torneo- para echar un lazo al curso y asegurar su duodécima campaña consecutiva en la nobleza. Enfrente, el líder. Un rival que quiere lamerse las heridas de la eliminación copera y aplicarse la victoria para asestar un golpe dañino a la Liga (22.00 horas, ONO Estadi).

El Mallorca llega a la cita con el depósito anímico a rebosar. La reciente conquista de Mestalla le ha permitido cargarse las alforjas de argumentos y afrontar las últimas millas de la travesía con una inesperada ilusión en el horizonte. La Copa de la UEFA aparece en la esquina de la temporada. Aunque algunos inquilinos de la caseta han tildado de «barbaridad» mencionar la posibilidad de ir a Europa, las matemáticas no mienten. Una victoria de hoy ante el Real Madrid le permitiría al conjunto bermellón acostarse a sólo dos puntos de la ¡sexta plaza! con 43 puntos. Impensable hace apenas dos semanas.

La Liga
El Madrid, en cambio, se presenta con una fuga en su juego -dos derrotas en los tres últimos partidos- pero más cerca que nunca del alirón por la incomparecencia del Barça. El outsider Villarreal parece el único que puede hacerle sombra -está a 6 puntos- en estos últimos metros del curso. Las huestes de Schuster no han dejado de perder sangre desde que el grupo balear les apeara de la Copa del Rey con dos triunfos (2-1 en casa y 0-1 en el Bernabéu) inapelables.

Desde aquella cita en los albores del año, el Madrid ha sufrido ¡9 derrotas!, cinco de ellas en la Liga. Aunque ambos equipos presentan tarjetas idénticas en la segunda vuelta (18 puntos), las sensaciones que esparcen son diferentes. Los madridistas han sido abofeteados en tres de sus cuatro últimas salidas (Almería, Betis y Deportivo); los mallorquinistas sólo han sufrido una derrota en los últimos tres meses, están rellenando su mejor tarjeta de los últimos ocho años y presentan el promedio goleador más alto de toda su historia. Un lujo.

Las cámaras echarán humo para enfocar todos los duelos del partido. Uno de ellos apuntará directamente al banquillo, con Manzano y Schuster como actores principales. Después de las descalificaciones tras la eliminatoria copera, ambos han optado por enterrar el hacha de guerra y apagar cualquier atisbo de incendio. El técnico de Bailén repetirá el hábito de cada partido y saludará al alemán. Veremos qué sucede noventa minutos después...

Otro desafío señalará directamente a Güiza (17 goles) y Raúl (16), los dos máximos artilleros nacionales, que se verán las caras con el gol como denominador común. El jerezano le ha marcado 2 goles al Madrid; el madrileño ya suma 7 al Mallorca. También se situará en la primera fila del escaparate mediático Miquel Angel Moyà. El héroe de Chamartín desquició al ataque blanco aquella noche del 16 de enero y se dio a conocer en el mejor escenario posible.

Al margen de los duelos individuales o de los retos personales, Manzano calcará el once de Mestalla para intentar derribar al líder. El técnico no quiere mover ni una pieza.

La línea de fondo ha recuperado la firmeza con Héctor, Ramis, Nunes y Fernando Navarro. En la sala de máquinas, Basinas tratará de secar a Guti; Ibagaza repatirá las cartas, con Varela y Jonás por las orillas. Arriba, la pareja del momento, Juan Arango y Dani Güiza, un dúo que sumaron ¡11 goles! (6 el jerezano y 5 el venezolano) en marzo.

El de Bailén excluyó de la convocatoria a Sergio Ballesteros, que ha pasado de titular en la primera vuelta al ostracismo en las últimas jornadas. Scaloni y Castro tampoco entraron por cuestiones médicas.

Más allá de la estética del juego, que el Madrid recuperó el pasado domingo ante el Sevilla, Schuster no variará su pizarra para dar un golpe de timón a la Liga.

El alemán le ha entregado los galones a Higuaín como sustituto de Van Nistelrooy, tras los fuegos de artificio con Baptista, Soldado (ni siquiera fue convocado) y Saviola. El argentino se moverá junto a Raúl, con Robben y Sneijder por los carriles.

En la defensa tampoco se registrarán cambios. Con Pepe en el banquillo, Heinze, que debutó en Primera de la mano de Manzano, continuará en el centro de la defensa junto a Cannavaro, mientras que Sergio Ramos y Marcelo se ubicarán en los laterales. La doble G, Gago y Guti, tratarán de controlar un partido que puede acercar a los dos equipos a sus objetivos. Título y permanencia (o algo más) se citan en un duelo grande.