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Fernando Fernández La visita del Ícaro Palma al pabellón Valvanera puede dejar resuelto el primer puesto dentro de la segunda fase de la Superliga Femenina. Las mallorquinas se han mostrado intratables y en los dos primeros enfrentamientos apenas han sumado un set en contra. Los triunfos frente al Burgos y el Tenerife han catapultado las opciones del grupo de Ernesto Rodríguez, que frente al Sanse dispone de una oportunidad de oro para sellar su pasaporte hacia la gran final, en la que aguarda (salvo sorpresas) el Murcia, además de certificar su presencia en la Champions.

Los enfrentamientos entre Ícaro Palma y Voley Sanse se han convertido en un clásico a lo largo de la temporada, alcanzando su cénit en las semifinales reciente de la Copa de la Reina. En tierras canarias, las madrileñas apartaron de la lucha por el título a las palmesanas, que desde entonces arrastran una sed de revancha hacia un oponente ya conocido desde su exitosa etapa en la Liga FEV, que hoy vive otro episodio.

El encuentro de esta tarde (19 horas) puede permitir encarrilar el pase a la final, más cuando las madrileñas comparecen tras ser derrotadas (3-1) por el Universidad de Burgos. Invicto, el Ícaro lucha por prolongar su status privilegiado, más tras acumular más de una vuelta sin conocer la derrota a lo largo de la temporada regular, que ha tenido continuidad en la liguilla por el título de la Superliga.

El técnico del Ícaro Palma, Ernesto Rodríguez, quiso esgrimir un dircurso marado por la cautela ante el partido ante el Sanse. «Es un gran equipo, como lo demostró al eliminarnos de la Copa de la Reina. En esta ocasión, no nos toca fallar, porque tenemos que asegurar lo antes posible nuestro pase a la final por el título. Aunque lideramos el grupo con dos victorias, no podemos confiarnos y saldremos a la pista como si fuera el partido más importante de nuestra vida», comentó el técnico, aunque los precedentes hablan a favor de un Ícaro Palma intratable.