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Efe|BARCELONA
El líder del Mundial de MotoGP, el mallorquín Jorge Lorenzo (FIAT Yamaha), operado el lunes del síndrome compartimental que sufre en el brazo derecho, abandonó ayer el Instituto Dexeus de Barcelona dispuesto a recuperarse lo antes posible para llegar en plenas condiciones al próximo gran premio, el de China, previsto para el 4 de mayo, una carrera que quiere disputar «aunque sea con una mano».

Apenas 24 horas después de lograr su primera victoria en la máxima categoría, en el Gran Premio de Portugal, Lorenzo se puso en manos del doctor Xavier Mir, jefe de la Unidad de Microcirugía y Cirugía de la Mano del Institut Dexeus, encargado de practicar la operación en el brazo derecho, «el que más sufre y el que peor estaba», para solucionar el síndrome compartimental, un desarrollo de los músculos que comprime el sistema nervioso y que hace que el piloto pierda fuerza y sensibilidad.

Resignado a una operación por la que han pasado ya casi todos los pilotos de la parrilla («se hace difícil porque me encontraba bien y piensas, ¿para qué demonios tengo que operarme?»), Lorenzo aseguró que está dispuesto a participar en la cuarta carrera «aunque sea con una sola mano». Por el momento, el balear deberá hacer reposo al menos hasta el próximo lunes. Después iniciará el trabajo de fisioterapia y diez días después podrá volver a las pesas. «Al entrar el quirófano he notado una sensación extraña», confesó Lorenzo, «porque cuando te rompes la clavícula sabes que tienes que operarte, no hay más remedio. Ahora, me encontraba bien y estaba eufórico. Ha sido una decisión difícil, pero es lo mejor. Era operarse ahora o en verano».

El doctor Mir, por su parte, explicó que la intervención quirúrgica es frecuente «en los pilotos que cambian de categoría» y que en el caso de Lorenzo sólo se ha realizado en el brazo derecho «con la esperanza de que así pueda ir mejorando también en el izquierdo». Lorenzo corrió con dolor en Portugal, ganó la carrera y viajó a Barcelona para operarse sólo del brazo derecho, por más que también el izquierdo le provoque molestias, después de haber intentado otras soluciones, como probar un puño de la moto más ancho, realizar estiramiento o incluso tomar más magnesio, según explicó el doctor Mir. «Algunos pilotos han mejorado haciéndolo así e intentaremos que con Jorge no haga falta operar el otro», aseveró el galeno.

«El cuerpo humano tiene unos límites, pero yo todavía no he llegado a ellos. En Portugal tenía que aguantar porque sabía que era mi oportunidad de ganar», desveló un Lorenzo relajado y sonriente -«la única desventaja de esto es que mi madre me tendrá que dar la sopa»-, prudente pese a su condición de líder del Mundial y sus tres 'poles'. «Cuando más te creces, llega la caída. No podemos creernos los reyes del mambo porque nunca lo seremos», expresó un Lorenzo convencido de que su liderato en el Mundial es provisional, y de que los «favoritos siguen siendo Rossi, Stoner y Pedrosa».

Para el piloto mallorquín, «lo normal será bajar a la cuarta, quinta o sexta plaza». Lorenzo se mostró muy satisfecho por su buen comienzo en el Campeonato del Mundo, en el que colidera la clasificación igualado con Daniel Pedrosa tras vencer esta semana en Portugal, aunque advirtió que aún no es «el rey del mambo». Lorenzo, además, también reconoció que su adelantamiento a Rossi en Estoril fue «agresivo», pero que la maniobra no ha generado problemas entre los dos pilotos de Yamaha. «El también es un piloto ganador, como yo, y sabe que nos jugamos la vida en cada curva».

Ahora, el mallorquín iniciará el postoperatorio en vistas al Gran Premio de China (Shanghai, 4 de mayo), que coincidirá con su cumpleaños y en el que parte como líder del Mundial y piloto a batir tras su espectacular victoria lograda en el circuito de Estoril.