¿Serra Ferrer por Manzano?

La llave la sigue teniendo el propio Manzano. El de Bailén renovó recientemente con el Mallorca hasta el 30 de junio de 2011 y hasta que no resuelva su futuro no acabará el baile. En principio, el andaluz había empezado a diseñar los planos del nuevo proyecto bermellón, pero la entrada en escena del Valencia amenaza con alterarlo todo y con provocar el inicio de otro boceto, que no tendría nada que ver con el que se había trazado hasta el momento. El interés de los levantinos se ha disparado después de que Marcelino se negara esta semana a coger las riendas de la plantilla ché. El asturiano era la primera opción que manejaban los gestores de Mestalla y una vez rotas las negociaciones, se han lanzado ahora a por su homólogo rojillo, que antes de cruzar el Mediterráneo debería abonar 500.000 euros para rescindir el acuerdo actual.

Así las cosas, se prevén muchos movimientos en los despachos de Son Moix. El director deportivo, Nando Pons, ha tenido que recuperar la lista de técnicos disponibles a partir de este verano y aunque ya hay algunos nombres marcados con un círculo rojo, se van a analizar muy bien todas las posibilidades antes de que se lleven a cabo las primeras maniobras de aproximación. De hecho, todo el mercado está pendiente de lo que ocurra en Valencia porque podría producirse un efecto dominó que salpicaría a varios escalones de la próxima parrilla liguera.

Entre ese abanico de opciones que va a desplegarse en los próximos días, sobresale la figura de Llorenç Serra Ferrer, que cuenta con una tarjeta de presentación espectacular. La última vez que dirigió al Mallorca en el ático del fútbol español fue el 7 de junio de 1992 en La Romareda (los insulares ganaron 1-2 al Zaragoza de Víctor Fernández), pero desde entonces nadie ha podido acercarse a sus números. Sigue siendo el entrenador que más partidos ha patroneado al conjunto balear en Primera división (184) y podría intervenir ahora en la época dorada del club, que ha seguido en todo momento desde la distancia. Tras dejar la Isla, desarrolló su manual en Sevilla (la afición bética le idolatra) y en Barcelona, donde actuó primero como máximo responsable de la cantera y después como preparador de la primera plantilla. Su experiencia más reciente es la del AEK, al que llevó a competir junto a Olympiacos y Panathinaikos por las grandes metas del balompié griego. Es, sin lugar a dudas, el mejor entrenador mallorquín que ha dado la historia.