Jorge Lorenzo sale despedido de su Yamaha durante los entrenamientos libres del Gran Premio de China. Foto: MOTOGP.COM
Efe|SHANGHAI
Valentino Rossi llegó a la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de China de motociclismo con ganas de acallar todos los rumores que sobre su futuro, mientras que Jorge Lorenzo acabó por los suelos a las primeras de cambios. Lorenzo tenía ganas de demostrar a todos que su comienzo de temporada no era fruto de la casualidad y también que su recuperación tras la intervención quirúrgica en su antebrazo derecho había sido excepcional, pero un extraño de su moto, que perdió adherencia en la rueda trasera y la recuperó de golpe, propició el típico «latigazo» y que ésta le lanzase por los aires de manera peligrosa. Lorenzo cayó sobre sus extremidades inferiores y, aunque tiene una pequeña fractura en el maléolo (tobillo) izquierdo, donde ya sufrió una lesión, unida a una abrasión en la rodilla izquierda y una contusión en el calcáneo y el astrágalo del tobillo derecho, nadie en Shanghai duda de que el balear lo intentará hoy para no ceder demasiada ventaja a sus rivales en el campeonato, pero lo que si es cierto es que, de decidir disputar la prueba china, no lo hará en las mejores condiciones físicas.
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