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El Bàsquet Inca está a un paso de sellar matemáticamente una gesta al alcance de pocos. Entregado a un posible descenso meses atrás, el cinco de es Raiguer selló una jornada redonda y, tras humillar a un mediocre Ciudad de Huelva (92-64), se aprovechó de las derrotas del Hospitalet y el Cantabria para abrir una brecha de dos triunfos respecto a la zona que delimita la permanencia a dos partidos para el cierre del curso regular. Una victoria del Palma frente al CAI o la derrota del Hospitalet ante los maños, independientemente de lo que hagan los gualdinegros, dejaría resuelta al cien por cien una salvación que tienen en el bolsillo tras los resultados que se produjeron en la noche de ayer.

El partido frente a un Huelva fuera de sí apenas tuvo historia. El Inca marcó el ritmo desde el salto inicial y jamás halló resistencia en los de Pepe Rodríguez, que en los primeros diez minutos entregaron las armas y exhibieron un pobre balance ofensivo que permitía al Inca tomar impulso y desmarcarse en el electrónico (26-9).

El regreso de Joan Riera y Danya Abrams, unido a la recuperación de Marc Blanch multiplicó la variedad de recursos de un Inca que pudo tirar de una amplia rotación, un argumento del que no podía presumir un Ciudad de Huelva que en las antideportivas señaladas a Eric Sánchez reflejaba la impotencia de un equipo castigado por cuestiones extradeportivas que se han reflejado sobre el parqué. Pese a una tímida reacción del Huelva, con un 0-8 de salida al inicio del segundo cuarto (26-17), el Inca siempre tuvo el control sobre la situación, devolviéndole la moneda camino del descanso con un 13-0 que ponía un preocupante 41-19 en favor de los mallorquines, lanzados gracias a la aportación de un Galarreta fino desde más allá de 6'25, y apoyados en el regular Hamilton y en un Stacey que se fue encontrando a gusto con el paso de los minutos.

Los dos últimos cuartos se convirtieron en un mero trámite, pues al Bàsquet Inca sólo le valía la victoria para dar otro paso al frente hacia la salvación, y ese marcador ya lo tenía encarrilado, más cuando la capacidad de reacción del Ciudad de Huelva era nula, siendo Bennerman la única referencia válida en el bando andaluz, rendido ante el abrumador dominio de un Inca que respira hondo y observa como su futuro sigue estando en la Liga LEB Oro.