Dani Güiza, máximo goleador de la Liga, posa para este diario junto a una diana. Foto: TERESA AYUGA

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Hoy es el día. La última función. El momento de la verdad. Noventa minutos dramáticos que marcarán el destino de los protagonistas. La ilusión por la UEFA y las miserias del descenso se esparcen esta tarde por el césped de Son Moix. Un equipo puede abrazar la gloria europea, mientras el otro derrame sus lágrimas. También cabe la posibilidad que ambos alcancen sus sueños, aunque es una opción remota. (18.00 horas, ONO Estadi. Canal Plus).

El Mallorca (7º, 56 puntos) necesita mejorar ante el Zaragoza el resultado que logre el Racing (6º, 57) frente a Osasuna para alcanzar la tierra prometida y volver al continente cuatro años después. Una victoria isleña y una 'X' en El Sardinero, o el empate en Palma y la derrota cántabra, le daría al grupo de Gregorio Manzano el pasaporte para disputar la segunda competición continental la próxima temporada. El conjunto maño, por su parte, casi que está obligado a ganar o ganar para no perder la categoría. Podría salvarse con un empate, pero sólo si el Recreativo pierde en casa ante el Valladolid. La derrota lo condena automáticamente y salva al resto de implicados...

Hace un mes, Manzano buscaba motivos debajo de las piedras para alentar a su plantilla de cara a las últimas jornadas. Con la UEFA a diez puntos y el futuro del técnico en entredicho (se habló de su fichaje por el Valencia) apenas había alicientes. Sin embargo, la extraordinaria racha mallorquina -suma cinco triunfos consecutivos- y el bache del Racing -4 puntos de los últimos 15- le ha permitido al Mallorca amarrar a su entrenador, recortar once puntos en menos de un mes, abrir las ventanas de la ilusión y afrontar la última curva del campeonato con opciones de regresar a Europa por una puerta inédita. Jamás se ha clasificado para la Copa de la UEFA por la vía de la Liga...

El grupo bermellón llega a la cita con las mochilas repletas de moral. Su final de Liga es enorme, juega de memoria, su confianza es ilimitada y se ha mostrado como un equipo difícil de ganar. Sus dos derrotas en la segunda vuelta demuestran su fiabilidad.

Lo del ataque es de otra galaxia. Ha pulverizado todos sus registros (66 goles) Güiza está tocado con una varita, marca hasta sin querer y hoy querrá festejar con la grada su Trofeo Pichichi y su Bota de Plata en el que, presumiblemente, será su último partido con la camiseta rojilla. Ningún club con dos dedos de frente dejará pasar la oportunidad de atrapar al máximo goleador del torneo por 15 millones de euros. Incluso sus compañeros le animan a subirse al tren de la gfama: «¿Y si se queda y la próxima temporada sólo marca 4 goles?», apuntó Ariel Ibagaza, una sentencia que es ampliamente compartida.

Güiza suma 26 goles -9 en las seis últimas jornadas-, seis partidos seguidos marcando y forma junto a Juan Arango el dúo más letal de la Liga de cara a puerta: 38 dianas entre los dos.

La ambición bermellona ha aplastado a Murcia, Racing, Athletic, Osasuna y Barça. A estos últimos les derrotó en el último suspiro, en un ejemplo de la confianza ciega que tiene este bloque en sus posibilidades.

Desde la caseta y el club han salido palabras de respeto hacia el Zaragoza. De hecho, se han cancelado todas las celebraciones previstas por la amenaza de derrumbre en forma de descenso que pesa sobre el rival. También la sospecha de pacto que recae en el Racing-Osasuna ha sido motivo constante de tertulia. Cántabros y navarros podrían sellar un resultado dependiendo de cómo transcurra el Mallorca-Zaragoza. «Es muy difícil llegar a un acuerdo sobre el terreno porque al final puede llegar un gol inesperado que trastoque todo», se ha escuchado por la Ciudad Deportiva. De cara a esta despedida, Manzano tendrá que improvisar su cuaderno. Las bajas de Héctor (lesionado) y Borja Valero (sancionado) serán taponadas por Molinero y Ariel Ibagaza. Tampoco estarán en el adiós vestidos de corto Jonás Gutiérrez, con los dos pies fuera de la Isla, y Sergio Ballesteros, de nuevo en la grada por decisión técnica.

A cambio, el técnico de Bailén ha citado a los canteranos Antonio Del Castillo (un central mallorquín de 21 años y '192 de altura), el interior derecho canario Javier Castellano y el pivote Alberto, que ya se estrenó en Murcia.

A pesar del aplazo en los festejos, se formará un mosaico con 22.000 cartulinas rojas y el equipo estará escoltado por un centenar de coches desde el hotel de concentración hasta el estadio.

El Zaragoza llega a la Isla encogido por el miedo, aunque con la ventaja de depender de sí mismo para amarrar la permanencia. De cara a este duelo, Manolo Villanova podría regresar al 4-1-4-1 de sus primeras jornadas.

Paredes dejará su puesto a Juanfran en el lateral izquierdo, también entrará en el equipo Gabi y Oliveira, en principio, será suplente. Para que no falte de nada, Iturralde González aliñará la cita. Esta vez sin Rafa Guerrero. Que sea para bien...