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Ni Mallorca. Ni Vélez Sarsfield. El centrocampista argentino Jonás Gutiérrez ha encontrado en el artículo 17 de la FIFA una vía de escape para solucionar su futuro. El Galgo tiene previsto tomar ese camino alternativo para no regresar a su país el próximo 30 de junio. En ese caso, que hoy por hoy se antoja el más probable, sería el organismo quien dictaría el precio de su libertad.

Aparentemente, el internacional argentino tiene la jurisprudencia de su parte -el escocés Webster fue el primero- y eso le permitiría lograr la carta de libertad, para irse previsiblemente a la Premier, a cambio de una indemnización casi simbólica para los dos clubes que comparten los derechos económicos del futbolista. Entre 3 y 6 millones de euros a repartir, una cantidad sensiblemente inferior a los 10 que ofreció el Portsmouth el pasado mercado invernal.

Jonás parece cumplir con todos los requisitos para acogerse a la sentencia del TAS: es menor de 28 años, lleva tres temporadas en el club y es uno de los escasos futbolistas de la Liga sin cláusula. El jugador puede acogerse al artículo 17 de la FIFA por la que los jugadores que lleven más de tres en un mismo club pueden rescindir su contrato de forma unilateral, y un comité de arbitraje de la FIFA será quien ponga precio al traspaso en función de una serie de parametros como son: ficha anual del jugador (que ronda los 400.000 euros), años que le restan de contrato (tres temporadas más), valor de mercado del jugador, entre otros...

La situación laboral de Jonás Gutiérrez es compleja. Es el único inquilino del vestuario del Real Mallorca sin cláusula de rescisión y aunque su ficha federativa pertenece al club balear hasta junio de 2010, Vélez Sarsfield posee el 50% de sus derechos. Y si la SAD balear no compra la mitad de ese pase, como así parece por las diferencias que mantiene el club con la madre y representante del jugador, el futbolista debe regresar a Vélez.

Sin embargo, Jonás no quiere volver a su país. Consciente del retroceso tanto económico como deportivo que supondría ahora, a punto de cumplir los 26 años, volver a una liga como la argentina, El Galgo parece haber encontrado una salida al laberinto.

Ya hay jurisprudencia sobre el famoso artículo 17. El escocés Webster fue el primer futbolista que se acogió a esa reglamentación. En 2006 dejó el Hearts, con el que tenía contrato en vigor, y fichó por el Wigan Athletic de la Premier. Su club pedía un traspaso de cinco millones de euros, pero la FIFA fijó una indemnización de sólo un millón de euros. La quinta parte de lo que su primer club estipulaba.

Los casos más sonados llegaron a la Liga el pasado verano. El portero Morgan De Sanctis dejó el Udinese y fue traspasado al Sevilla por ese artículo. El brasileño Matuzalem también escogió litigar su marcha a través del Código de Reglamentación de Jugadores FIFA. ¿Será Jonás Gutiérrez el siguiente? Pronto saldremos de dudas...