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Fernando Castán|MUGELLO
La lluvia alejó a los pilotos españoles de las primeras posiciones en la jornada inaugural del Gran Premio de Italia, en el circuito de Mugello, una situación que aprovechó el australiano Chris Vermeulen (Suzuki), un especialista sobre mojado, para marcar el mejor crono en la segunda sesión de entrenamientos libres. La primera tanda estuvo dominada por el estadounidense John Hopkins (Kawasaki), que paró el crono en 1:54.053 por los 2:01.500 de Vermeulen en la sesión que cerró la sesión.

El mallorquín Jorge Lorenzo (Yamaha), todavía con problemas en los tobillos como consecuencia de su caída en China de hace un mes, se clasificó en la sexta plaza, con 2:02.569, y su compatriota Dani Pedrosa (Honda) lo hizo en la décima, con 2:03.699. Lorenzo a punto estuvo de irse al suelo al comienzo de la sesión cuando al principio de la recta pasó por una de las zonas más encharcadas del circuito. Por la mañana, Lorenzo no dio con los neumáticos adecuados, según dijo más tarde a los periodistas, y fue decimocuarto, mientras que Pedrosa fue octavo con 1:55.805 por 2:00.004 del de Yamaha.

La segunda tanda de entrenamientos libres de MotoGP dio con la lluvia una oportunidad a aquellos que no aparecen muy a menudo por las primeras posiciones. Así, junto a Vermeulen se clasificó el estadounidense Nicky Hayden (Honda), campeón del mundo de MotoGP en 2006, segundo, con 2:02.010. El francés Randy de Puniet (Honda) y el británico James Toseland (Yamaha), campeón del mundo de Superbike, se alternaron en cabeza de la clasificación al comienzo de la segunda sesión de libres.

Pero finalmente fue el campeón del mundo de MotoGP, el australiano Casey Stoner (Ducati), el que se situó en la tercera plaza con 2:02.305, por delante de Rossi, quien ha ganado en Mugello en seis ocasiones consecutivas y es el único piloto que lo ha hecho desde que la categoría se denomina MotoGP, con 2:02.327.

Lorenzo reconoció que es más fácil evitar las caídas en una MotoGP sobre mojado debido a las ayudas electrónicas que hacerlo sobre una 250. Respecto a sus dolencias en los tobillos, Lorenzo reveló: «me ha dolido más el izquierdo que en teoría es el que está mejor por no tener fractura, que el derecho».

Sobre las dificultades del pilotaje sobre mojado explicó: «es un compromiso, sobre todo en el control de tracción, que te ayude lo justo porque si te ayuda demasiado no avanzas. Mucho del secreto está en el control de tracción. Sí es más fácil por el control de tracción que te puede salvar más de las caídas, aunque el riesgo de caída es alto».