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La hoja de servicios de Rafael Nadal se mantiene inmaculada en Roland Garros tras acumular ayer su triunfo número 24 consecutivo al superar con gran autoridad al finlandés Jarkko Nieminen 1-6, 3-6 y 1-6 en casi dos horas de juego. El manacorí, que no dio opciones a su rival en el mejor encuentro de los tres que ha disputado este año en París, se verá las caras mañana con el madrileño Fernando Verdasco, que superó al ruso Mikhail Youzhny 6-7 (5), 7-5, 5-7 y 1-6. Verdasco será el obstáculo en los octavos de final y es el cuarto jugador zurdo con el que se enfrenta el mallorquín en la presente edición del Grand Slam francés.

El número dos del mundo no sólo sigue engordando sus récords en Roland Garros, sino que ayer ofreció muestras de la progresión que ha experimentado a lo largo de los tres partidos que ha jugado en tres días. El tricampeón de la Copa de los Mosqueteros, como es habitual, no hizo concesiones y aderezó su solvencia desde el fondo con goles ganadores que fueron madurando a su rival. El balear acogió con satisfacción el imponente sol que por fin apareció en París y que permite que sus pelotas tengan el bote que tan buenos resultados le da.

Tras conservar sus respectivos saques en los dos primeros juegos, el mallorquín asestó el primer golpe moral en el tercero al salvar hasta cuatro bolas de ruptura. En el siguiente consiguió el primer break del primer set y puso la directa. Nadal, que apenas cometió errores exprimiendo a su rival llevándolo de lado a lado de la pista, volvió a salvar otro punto de break para certificar su superioridad. Después de apuntarse los dos últimos juegos en blanco, el isleño rubricó el 1-6 en 36 minutos.

El mallorquín volvió a romper el servicio del finlandés en el primer juego de la segunda manga, pero el break obtuvo respuesta por parte de Nieminen, que empezó a correr más riesgos ante la imposibilidad de resistir los peloteos con Nadal. Nieminen había tomado oxígeno y algo de moral cuando consiguió una opción de colocarse 3-1 y servicio, pero Nadal subió el 2-2 al marcador con un ace y marcó las diferencias en el séptimo juego con un break que acabó con cualquier esperanza de su rival. Nadal cerró el segundo set 3-6 en 42 minutos con otro break y una demostración de su repertorio.

El mallorquín tuvo que ser atendido antes del inicio del tercer set para ajustarse la venda del pie derecho que le protege de las ampollas. Las molestias no le impidieron seguir moviendo a Nieminen a su antojo e ir minando la moral del finlandés, que celebró su único juego del tercer y definitivo set entre la algarabía de los espectadores de la Suzanne Lenglen.

Después de jugar tres partidos en tres días por las suspensiones motivadas por la lluvia de los días previos, Nadal dispone hoy de uno de descanso. No obstante, además de recuperar fuerzas, preparará la estrategia para enfrentarse a Fernando Verdasco.

El mallorquín ha podido con el madrileño en las cinco ocasiones en las que se han enfrentado y en una sola ocasión Verdasco pudo arrebatarle un set al isleño. El partido más igualado entre ambos data de 2006 en el torneo sobre hierba de Queen's (2-6, 7-6 y 7-6), mientras que el enfrentamiento más reciente es del Masters Series de Indian Wells en 2007. El único precedente sobre tierra es de Stuttgart en 2005 con triunfo para el mallorquín por 6-3 y 6-2.

En cualquier caso, Verdasco presenta su mejor ránking individual en su quinta participación en Roland Garros y tiene en juego el billete para los Juegos Olímpicos de Pekín. El madrileño, que ha tenido partidos muy duros ante Santiago Ventura y Juan Ignacio Chela para alcanzar los octavos de final, apurará sus opciones frenta al balear después de haber brindado un partido muy completo ante el ruso Mikhail Youzhny.

Del resto de la jornada destaca el triunfo del español Nicolás Almagro, que se colocó por primera vez en su carrera para los octavos de final de un Grand Slam, al vencer al británico Andy Murray, discípulo de Alex Corretja, por 6-3, 6-7 (3), 6-3 y 7-5 en dos horas y 48 minutos en Roland Garros.

Novak Dojokovic también pasó a octavos tras imponerse con mucha facilidad a Odesnik en tres sets (7-5, 6-4 y 6-2).