La hora de la verdad

Curiosamente se dan cita en este partido, que ya no tiene vuelta atrás, el mejor conjunto como local esta temporada del grupo balear y el mejor visitante del grupo vasco, por lo que los blanquiazules tratarán de hacer valer la fortaleza demostrada a lo largo del curso en el Estadi Balear para conseguir el ansiado ascenso. El conjunto de Toni Cazorla no ha sufrido ninguna derrota en casa en los veinte encuentros que ha disputado, incluido el que jugó frente al Universidad de Oviedo, y tan sólo ha cedido cuatro empates, aunque tres de ellos fueron con goles, resultado que no favorecería los intereses de los locales. El Gernika por su parte ha cosechado 10 victorias ha domicilio y 5 empates, uno frente al Gáldar (2-2) en la anterior eliminatoria.

El entrenador blanquiazul, Toni Cazorla, ha convocado a dieciocho jugadores para el partido y hasta minutos antes del comienzo no se conocerán los dos jugadores descartados. El once inicial no variará mucho del que empató hace siete días en Gernika y la única duda es Santos, con molestias a lo largo de la semana, aunque la necesidad de buscar la victoria puede propiciar alguna novedad en busca de un once más ofensivo ya que en Urbieta el preparador granadino optó por reforzar el centro del campo con la entrada de Prior en la banda izquierda.

En el conjunto vasco, la principal novedad es la ausencia de Jesús Pérez 'Suso' en el centro del campo, expulsado en el partido de ida por doble cartulina amarilla. El equipo que dirige Javier Luaces no variará su sistema de juego y buscará a los dos puntas, Oxel y Etxabe, con un juego directo tratando de ganar la espalda de los defensas, sin olvidar las jugadas a balón parado, punto fuerte de los vascos.

Una de las bazas de los locales para ver puerta y amarrar la victoria será Lucas, que tras estar lesionado gran parte de la temporada, ha regresado para ayudar al equipo en el tramo decisivo de la temporada. Ante la importancia del partido de hoy, el punta asegura que «el equipo está bien y sabemos que tenemos que ir a por todas porque sólo nos vale la victoria. Allí no tuvimos muchas ocasiones y merecimos anotar algún gol. El empate a cero no es malo pero sí engañoso». El ariete blanquiazul, al igual que el resto de efectivos del equipo, es consciente que el Gernika desplegará el mismo fútbol que ya practicó en Urbieta en la ida: «Juegan igual en casa que fuera, así que mañana -por hoy- no variarán mucho. Crean bastante peligro a balón parado pero hemos machacado el tema de la estrategia durante toda la semana».

A nivel personal, sobre el último partido y más trascendental de la temporada, el 'nueve' subraya que «estoy con ganas y sería bonito marcar algún gol aunque en este partido me da igual si es el portero el que marca».

Sobre la afición que estará hoy en el Estadi, Lucas afirma que «la gente te anima y te motiva y por eso se merecen que subamos».