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Jenaro Lorente|NEUSTIFT (AUSTRIA)
España disfrutó de una nueva jornada de descanso después del histórico pase a las semifinales de la Eurocopa con una carga menos a sus espaldas, la que le abrumaba desde 1984, cuando disputó su última semifinal de un gran evento.

La barrera de cuartos de final, históricamente infranqueable para la «roja», dejó de serlo de un golpe en el Ernst Happel de Viena y, además, con el mismo método con el que la selección había sido castigada en muchas ocasiones, el de los lanzamientos desde los once metros.

Jugadores y cuerpo técnico de la «roja» han respirado profundamente después de dejar en la cuneta a los actuales campeones del mundo. Se han quitado un peso de encima, aunque no lo reconozcan abiertamente.

A partir de ahora, en la semifinal y en una hipotética final, España jugará con menos presión. Una vez salvado el obstáculo de cuartos, las cosas se ven de otra forma y el los ánimos de los jugadores se han redoblado en busca de la meta final.

Excepto el de Dani Guiza, el único que marró el lanzamiento desde el punto de penalti. El mallorquinista, máximo goleador de la liga española, quedó muy afectado por el error. Su depresión y enfado fue evidente en la zona mixta del estadio vienés, poco después de conseguir la clasificación para la siguiente ronda. Tanto, que Luis tuvo que hablar con él para sacarle del abatimiento.

El protagonista de la jornada fue el portero Iker Casillas, que venció su pulso particular con Gianluigi Buffon. El portero del Real Madrid fue elogiado por el técnico y por su compañero Cesc Fábregas.

«Iker ha demostrado que es un diez en todo, en la portería, en la capitanía, en su comportamiento. Lo tiene todo clarísimo. Sólo tiene 27 años, así que imagínate lo que va a ser en adelante, con todo el tiempo que le queda. Todo el grupo ha sido un 10, pero especialmente el capitán con quien he dialogado más. Es un fenómeno», declaró el técnico, quien mostró hoy su cara amable a la prensa, incluso para reconocer que se emocionó con el mensaje de felicitación que recibió de uno de sus nietos.

Cesc, el otro protagonista de la victoria ante los italianos al marcar el tanto decisivo en el lanzamiento de penaltis, dijo de Iker que si alguno tenía alguna duda de que es el mejor portero del mundo ya se le habrán disipado.

Casillas fue reclamado también por los aficionados que se acercaron a ver el entrenamiento de recuperación que tuvo España por la mañana. El portero firmó muchos autógrafos.

España comenzará a preparar hoy con intensidad el partido de semifinales contra Rusia, a la que ya se enfrentaron en el primer duelo de la fase de grupos y golearon 4-1.

Pero entonces no estaba Andrei Arshavin, auténtica revelación de la Eurocopa y artífice del triunfo del equipo de Guus Hiddink ante sus compatriotas holandeses.

Los rusos han mejorado desde que España les goleó un 4-1, en Innsbruck, el 10 de junio, y Luis lo sabe, por eso no quiere confianzas de ningún tipo.