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Fernando Fernández Palma cierra de nuevo las puertas al baloncesto de élite. Las dificultades acumuladas a lo largo de la temporada pasada (lesiones, ausencia de patrocinadores, Palma Arena, Son Moix...) han provocado que el Palma (CB Alcúdia) renuncie a su plaza en LEB Oro, una categoría que puede quedar huérfana (Cantabria vende, Vic y Huelva no saldrán). Su presidente, Guillem Alomar, aludió también a la falta de soporte y la falta de espónsors en el que definió como «un mal día para la entidad», que después de tres campañas en la categoría de plata, pone fin a un proyecto que nació con las miras puestas en la ACB.

Alomar insistió en que, pese a su relación con el proyecto de Ses Fontanelles, «esta iniciativa era deportiva, no urbanística, y no ha tenido vinculaciones políticas», y recordó que al patrocinador principal le suspendieron su proyecto «pese a tener todos los permisos en regla». Además, el mandatario confesó que estuvieron cerca de retirar el equipo en enero, toda vez que se confirmó que Aqua Mágica no seguía, «pero aguantamos por dignidad y entramos en una dinámica de subsistencia».

Alomar se marcha, pero deja las cuentas claras. Esta semana anticiparán los pagos (unos 300 mil euros) para evitar la ejecución del aval, aunque están a la espera de recibir las aportaciones que se adeudan desde el Govern (Illesport) y la Conselleria de Comerç (Producte Balear). Pese a la falta de liquidez, el todavía presidente del Alcúdia explicó que «se ha intentado buscar un espónsor, pero intuimos que venía una crisis muy fuerte, y promovimos un proyecto de fusión con Inca y Muro». De hecho, reconoció que desde el nuevo Bàsquet Mallorca se les ha ofrecido entrar a formar parte de la entente, aunque Alomar lo rechazó al estar en contra de las consignas que rigen el nuevo club. «Nosotros fuimos los promotores, pedimos que fuera una SAD, pero en el derbi se emocionaron y nos obligaron a ir a Inca si queríamos seguir. No tenemos interés, no creemos en este proyecto. Es salir por salir y la intención es unir la subvención del Palma», añadió, además de apostillar que «si hubieran aceptado nuestra propuesta, ahora tendríamos uno de los presupuestos más altos de la LEB. No queremos hacer un presupuesto y un proyecto a cualquier precio. No saldremos, y ponemos la plaza a disposición de cualquier club de Mallorca al que le interese, no nos planteamos la venta. No sé si hemos fracasado o no nos han dejado triunfar», prosiguió Guillem Alomar, quien lamentó que durante estos últimos meses se sintieron abandonados por el las instituciones, en especial por Cort. «Nos hemos acostumbrado a estar solos. El día del CAI éramos 35 en el palco: 34 de Zaragoza y yo. El IME tendrá un concepto del deporte más de base», espetó. Alomar seguirá vinculado al baloncesto como patrocinador del Palma Playa Park (Liga EBA), y advirtió que «pasará mucho tiempo hasta que salga otro proyecto», además de descartar implicarse en una nueva aventura.