Rafael Nadal ya está en Mallorca dispuesto a tomar oxígeno e intentar desconectar por unos días de su profesión. El número 1 del tenis mundial aterrizó ayer en Son Sant Joan y de inmediato una nube de cámaras, fotógrafos, redactores y curiosos se agolparon a su alrededor. Es su sino y lo lleva de una forma ejemplar.
Cansado por el viaje, por un nuevo cambio horario y por la acumulación de partidos, el deportista tiene en su agenda un acto institucional importante, el de esta noche en el castillo de Bellver en el que será homenajeado por el Govern junto al resta de olímpicos de Balears, pero al margen de ello sólo está en su mente el descansar. «Mi gran objetivo en estos momentos es recuperar y descansar el máximo de tiempo posible y seguramente las sensaciones cuando marche hacia Madrid -para disputar la Davis- serán diferentes», comentó Rafael.
El Príncipe de Asturias de los Deportes 08 echó de nuevo mano de su humildad al ser preguntado por qué sentía en el regreso a casa ya como número 1 del mundo. «Prácticamente es lo mismo, no es un dato que creo sea tan significativo. Lo que sí estoy es muy contento y satisfecho por los éxitos que he conseguido y estoy muy satisfecho entre otras cosas porque el año está restultando prácticamente impecable y trataré de terminarlo lo mejor posible», subrayó el tenista de Manacor.
Rafael aseguró que esta es «la mejor temporada» desde que entró en la élite del tenis mundial y que repetirla será difícil, aunque hará lo posible. «Estar arriba no es fácil en ningún orden de la vida y ser número 1 del tenis es muy complicado. Se hará el mismo trabajo que se ha hecho siempre y trataré de hacer lo posible para mantenerme ahí arriba. Veremos qué pasará», dijo el medalla de oro en los Juegos de Pekín.
Por otra parte el tenista de Manacor, junto a David Ferrer, Fernando Verdasco, Feliciano López y Nicolás Almagro, es el equipo elegido por el capitán español de Copa Davis, Emilio Sánchez Vicario, para medirse a Estados Unidos en una semifinal de la competición tenística que se jugará en Madrid, del 19 al 21 del presente septiembre. Una eliminatoria, sobre la tierra batida, que verá en el equipo estadounidense, que capitanea Patrick McEnroe, a James Blake y Andy Roddick en los individuales, y a los gemelos Bob y Mike Bryan para el dobles. En el elenco dado a conocer ayer por Sánchez Vicario, en una conferencia de prensa en la Plaza de Toros de Las Ventas, escenario de la confrontación, figuran como novedad cinco jugadores y no cuatro como venía siendo habitual y como marca la actual reglamentación de la Federación Internacional de Tenis (FIT).
El motivo, según explicó el propio capitán español, no es otro que «intentar preparar mejor la eliminatoria vistas las condicionantes, buscando tener ya de inicio a todos los jugadores posibles y no tener luego que llamar a última hora, en caso de un problema físico, a un sustituto».
Sánchez Vicario, asimismo, dijo no preocuparle el estado físico del número uno mundial Rafael Nadal, al que se le notó muy cansado en la reciente semifinal del Abierto de Estados Unidos perdida ante el británico Andy Murray. «Rafa lleva una temporada espectacular, haber perdido un encuentro ante tanto cansancio y estrés acumulado entra en lo normal. Tiene ahora unos días para descansar, estar con su familia, relajarse y, luego, venir. Está muy ilusionado con la eliminatoria y, cuando está así, no hay problema alguno. Estoy muy tranquilo», afirmó Sánchez Vicario.
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