La puja por las acciones del Real Mallorca ha comenzado. Y va en serio. Los títulos de la SAD balear cotizan al alza en el mercado internacional y el movimiento de compradores potenciales ha experimentado un salto notable en las últimas horas. Esta subasta por el paquete accionarial propiedad de Vicenç Grande (93%) cuenta, hasta el momento, con tres postores reconocidos. Tres empresarios de diferente perfil que concursan para hacerse con el control de la entidad isleña. Paul Davidson, que el pasado martes oficializó su oferta por comprar el club, tendrá que luchar codo con codo con otros dos magnates que pujan al alza. Uno es el dueño de Red Bull, Dietrich Mateschitz. El otro, el ex propietario del Newcastle, Freddy Sheperd, curiosamente el primer interesado por adquirir la entidad y que puede oficializar su oferta, de unos 42 millones de euros, el próximo martes.
El creador de la marca Red Bull, que aparece en la lista Forbes que engloba a las personas más ricas del mundo, va a la caza de su tercer club de fútbol. Y para ello comienza a extender todos sus tentáculos.
Auditoría
Desde el pasado lunes, la multinacional Deloitte está auditando las cuentas del Real Mallorca para él y ayer dio un paso al frente en su interés por adquirir el club. Cinco altos ejecutivos de Red Bull, acompañados por un socio de la empresa auditora (Deloitte) se reunieron con Joaquín García, mano derecha de Vicenç Grande, y con los administradores concursales Jorge Sainz de Baranda, Salvador Fornés y Raimundo Zaforteza.
Asesores jurídicos y financieros de Dietrich Mateschitz se interesaron no sólo por el estado de cuentas del club, del que están recabando información desde comienzos de la semana, solicitando a los empleados de la entidad todo tipo de documentación financiera, sino también por la situación real de la sociedad Binipuntiró S.L. al estar inmersa en el proceso concursal.
Los dos empresarios británicos y el multimillonario austriaco son, de momento, los mejor situados en esta carrera por el poder del club y los únicos que han recabado información sobre los números de la SAD. Eso sí, también han pedido información, aunque no han profundizado en las cuentas, un grupo sudamericano y otro de la Europa del Este. La opción mallorquina, que se había rumoreado, en principio se retira de la puja al no haber cuajado en sus intenciones.
Como cualquier subasta, el mejor postor, el que pague la mayor cantidad de dinero, se hace con el producto. En este caso el Mallorca. Oficialmente, la única oferta que existe sobre la mesa de los administradores judiciales, que serán los encargados de dar traslado de la misma al juez Víctor Fernández, pertenece a Paul Davidson y está cifrada en unos 38 millones de euros. Ni el dueño de Red Bull ni el ex propietario del Newcastle han mostrado todavía sus cartas, aunque algunas informaciones apuntan a que su puja superará la de Davidson. Se habla de que tanto Mateschitz como Shepperd estarían dispuestos a rondar los 45 o 50 millones de euros. La subasta por el Real Mallorca ha comenzado. ¿Quién da más?
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