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Miquel Àngel Moyà va camino de consolidarse como el nuevo jugador franquicia del Mallorca. El portero de Binissalem, que hace sólo unos meses estuvo a punto de fichar por el Valencia, podría erigirse en los próximos días en uno de los futbolistas mejor valorados del vestuario isleño. La dirección deportiva del club bermellón ya se ha puesto en contacto con el agente del jugador para revisar su contrato y aunque el acuerdo aún no se ha cerrado, las negociaciones van por buen camino. Si finalmente fructifican, el meta vería sensiblemente mejorados sus emolumentos.

Los problemas ahora se centran en la duración del nuevo contrato. Los deseos del Mallorca pasan por asegurar la continuidad del portero hasta el 2015, aunque éste exigiría para ello unas determinadas cantidades, que estarían muy próximas al millón de euros por temporada. Además, el agente de Moyà pretende que se rebaje su cláusula de rescisión, fijada ahora mismo en 18 millones de euros.

El paso de las temporadas ha posicionado a Moyà entre los cancerberos con más futuro de la Liga. Desde que debutó en la máxima categoría (temporada 2004-05) de la mano de Héctor Cúper, el juego del mallorquín ha sido seguido con lupa por parte de los clubes más poderosos y sus buenas actuaciones del curso pasado le colocaron en un lugar privilegiado del escaparate. Dejó su carrera deportiva en manos de uno de los agentes más prestigiosos del fútbol español, Manuel García Quilón, y antes de que acabara la campaña Atlético de Madrid y Valencia se acercaron hasta la Isla para interesarse por su situación. Los colchoneros se retiraron de la puja en cuanto cerraron la contratación del francés Gregory Coupet, pero los levantinos fueron más allá y estuvieron peleando por su fichaje hasta poco antes de que se cerrara el mercado, dándole forma a uno de los culebrones más intensos del estío futbolístico.

La dirección deportiva de Mestalla, con Fernando Gómez Colomer al frente de las operaciones, llegó a poner sobre la mesa ocho millones de euros más la cesión de David Navarro. Sin embargo, el Mallorca quería algo más y las negociaciones se estancaron a la espera de que una de las dos partes cediera. Incluso el propio Moyà llegó a pedir públicamente que se le abriera la puerta de salida. Sin embargo, los dirigentes baleares no variaron su postura para no alimentar la desbanda que acababa de producirse (Güiza, Fernando Navarro, Jonás...) y el Valencia optó por otra opción económicamente más asequible, concretamente la del olímpico brasileño Renán. Moyà perdió una oportunidad enorme para firmar el contrato de su vida, pero el Mallorca le aseguró que estudiaría su caso. Y parece que ha llegado el momento de hacerlo. Aunque su relación contractual con los rojillos no expira hasta 2011, Nando Pons y su equipo han dado un paso al frente y tras el encuentro que se produjo a principios de semana en Madrid, la operación empieza a perfilarse. /