El armisticio obligado por la lluvia incrementó las ganas del pelotón de ciclodeportistas, M-30 y M-40 como demuestra la media de casi 40 kilómetros por hora de media a lo largo de los 91 kilómetros de recorrido. Con el depósito lleno los corredores pusieron la directa desde la capital de es raiguer mirando de reojo los negros nubarrones que se cernían sobre la Serra de Tramuntana, donde aguardaba el territorio propicio para marcar diferencias.
Los aspirantes, conscientes de que la reducción del recorrido por la suspensión de la jornada de ayer limitaba las oportunidades para hacerse con la general, marcaron un ritmo alto desde los primeros compases para intentar seleccionar y, sobre todo, para comprobar las caras de sufrimiento con la que viajaba cada uno.
El sol apareció para alegría de los ciclistas, que veían como el viento endurecía el trayecto que unía Alcúdia y el Port de Pollença tras rodar a un buen ritmo desde Sa Pobla y Muro. En Pollença, después de 55 kilómetros y lanzados tras la meta volante, el pelotón irrumpía en las rampas del Coll de Femenías, que presenta un pendiente media del 5'5%. Las primeras rampas, más suaves que las del tramo intermedio y final cerca de Lluc, motivaron los primeros tirones y colocaron el grupo en fila.
Para algunos comenzó el calvario y para otros se abrieron las puertas al triunfo. Cuatro hombres se marcharon por delante y se dispusieron a abrir una brecha que a la postre resultaría insalvable. Los locales Miquel Joan Adrover y Juan José Arquero lideraron la escapada en la que compartieron aventura con el estadounidense Michael Carter y el portugués Joao Martins. Adrover no sólo se mostró más entero sino que además se exhibió en el descenso. El integrante de la Penya Ciclista Antoni Gelabert-Bicicletes Caldentey voló camino a Inca, donde los escapados se convirtieron en perseguidores del mallorquín. Piernas, como le apodan sus compañeros de equipo y amigos, no se conformaba con el triunfo parcial sabedor de que tenía la oportunidad de dar el golpe de gracia a la clasificación general. El mejor ciclista M-30, que además había amarrado el jersey de topos del premio de la montaña en la única dificultad montañosa del día, apenas soltó un momento el manillar para celebrar la victoria de etapa con el objetivo de incrementar su botín al máximo. Adrover saboreó otro éxito entre la algarabía de sus familiares, que aguardaban en la meta de la Plaça des Mercat de Inca, donde el ciclista isleño se vistió con el maillot amarillo y dio un paso muy importante de cara a apoderarse de su segunda victoria en la general.
El representante del Club Ciclista Cala d'Or Juan José Arquero cruzó la línea de meta en segundo lugar como primer Ciclodeportista a catorce segundos del ganador y acompañado del estadounidense Michael Carter. El cuarto puesto fue para el portugués Joao Martins. Mientras, entre los ciclistas locales, cabe destacar la actuación de los corredores del CC Cala d'Or Francisco Robles y Francisco Ribes y el del Montuïri-Herbes Túnel, Xavier Morey.
Precedió la batalla librada la prueba reservada para los Másters 50 y 60, donde las hostilidades se rompieron muy pronto. La media de 36 kilómetros por hora en los 59'6 kilómetros de recorrido acreditó la combatividad que presidió la primera carrera de la jornada, donde el riesgo de chubascos planeó muy seriamente durante la ascensión y el peligro descenso del Coll de Femenías, donde la humedad del piso obligó a todos a extremar las precauciones o arriesgar.
Wladimir Gottfried volvió a demostrar su voracidad en Inca, donde firmó un nuevo triunfo de etapa y se dispuso a coronarse en la Vuelta a Mallorca por sexto año consecutivo. El ciclista del equipo nacional germano dejó constancia de sus intenciones desde los primeros kilómetros colocándose en los puestos de cabeza de un pelotón en el que brillaron con luz propia el local Julián Márquez y el veterano mallorquín Juan Gelabert, que se mostró pletórico en el descenso tras dejar de rueda a muchos de sus acompañantes tras una gran ascensión. El que fuera ganador de la Vuelta amateur de antaño se sobrepuso al varapalo de quedarse cortado en la jornada anterior y acaparó los elogios en la línea de llegada después de finalizar quinto precediendo la llegada de otros veteranos mucho más jóvenes que él.
Gottfried llegó a la meta junto a Ewald Wolf, mientras que Antonio Zamudio encabezó la cuarteta en la que viajaban Juan Gelabert, que fue quinto, y Julián Márquez, que entró sexto, también a once segundos del corredor alemán. Los veteranos mallorquines superviviente en la Challenge completaron una gran jornada para el pelotón isleño.
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