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Fernando Fernández El Joventut Mariana no quiere despertar del sueño que está viviendo. Despojadas de su cartel de rookies, las chicas de Jorge Méndez acumulan dos victorias consecutivas sobre la bocina (Gran Canaria y Celta) y han escalado hasta la sexta posición, sobreponiéndose al correctivo recibido en el imposible arranque frente al Ros Casares.

El regreso del Decano al Palma Arena (19:30 horas) les permite reencontrarse con el otro equipo que dio el salto a la Liga Femenina en Santiago. Un Estudiantes en horas bajas y con su casillero de triunfos a cero comparece con argumentos de sobra como para intentar frenar a un Mariana que desde la aparición en escena de Murriel Page y Armintie Price ha multiplicado sus expectativas.

La pareja estadounidense, junto a una Nieves Llamas descomunal, la ambición de Gabi Ocete y la experiencia de Licet Castillo son los principales activos que maneja el primer equipo de la Vall, que se interpone en el camino de las colegiales, en las que hay dos referencias con pasado solleric: Paola Ferrari y Sandra Ygueravide.

Pese a que los números hablan de Estudiantes como uno de los peores ataques de la competición (59'3 puntos por partido), las de Ignacio García se apoyan en Wyckoff y Csaszar en la pintura y en la muñeca de Rush y la ex sollerica Ferrari.

El aliciente añadido de regalar a Laura Villaescusa una victoria por su cumpleaños motiva aún más a un Mariana que quiere seguir mirando hacia arriba y dar otro paso al frente hacia el único objetivo válido para la entidad: la permanencia.