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Javier García-Ochoa|SHANGHAI
El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) fue el más rápido en la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de China, que no ha aclarado nada al estar tras él varios pilotos, entre ellos Felipe Massa (Ferrari) y Fernando Alonso (Renault), separados por pocas milésimas de segundo. Si Hamilton logró una buena diferencia, 390 milésimas de segundo sobre Massa, el brasileño tan sólo fue cuatro milésimas mas rápido que Alonso, éste 28 que el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), quien precedió a Nelson Piquet (Renault) de 42 y éste en 9 al finlandés Hikki Kovalainen (McLaren-Mercedes).

Sin embargo, en esta ocasión, a pesar del tiempo y las diferencias, Fernando Alonso no tiene las mismas sensaciones que en Japón y se muestra más cauto en los pronósticos y apuesta por un puesto entre el sexto y el octavo en la formación de salida, con el peligro que representará la sesión de clasificación en la que por una sóla milésima se puede pasar la eliminatoria o no.

Los participantes en este Gran Premio de China se encontraron con problemas de neumáticos, que no cogen la temperatura de funcionamiento suficiente, según Fernando Alonso, a pesar de que la temperatura ambiente se situó en los 25 grados centígrados y 29 en la pista, y las diferencias entre blandos y duros parecen ser mínimas.

Si en la pista Hamilton no tuvo problemas excepto con algunas excursiones fuera de la pista como casi todos, sobre todo en la curva de final de la recta de meta, los verdaderos problemas estarán en la jornada de hoy en la habitual reunión de los viernes de los pilotos, en la que la mayoría le reprochará su conducción agresiva.

Al igual que ocurrió en Japón las diferencias fueron mínimas y además el Toyota del italiano Jarno Trulli y el Red Bull de Mark Webber está en el grupo separado por milésimas de segundo.

Quien menos fue favorecido en esta jornada de entrenamientos libres, fue el polaco Robert Kubica (BMW) aspirante al campeonato del mundo de pilotos, que todavía no ha logrado poner el coche a punto y ayer finalizó en novena posición. Kubica se quejó de falta de adherencia y sobre todo de que queda mucho trabajo por delante para conseguir que su coche sea competitivo y poderse mantener en liza por el mundial.