El Palma Volley pagó caro los nervios iniciales de su debut en la Champions League y perdió su primer partido de la fase de grupos disputado en Bélgica ante el Roeselare por 3-0. A pesar de que se trata de la tercera participación en la máxima competición continental de la entidad isleña, el conjunto mallorquín, que cuenta con una plantilla con muchas caras nuevas, pagó caros sus errores en momentos puntuales y sufrió la primera derrota de la presente temporada tras un inicio inmaculado en la competición doméstica.
A pesar de la contundencia del marcador, el equipo de Marcelo Méndez estuvo siempre en el partido y fue de menos a más. En el primer set, los nervios y las imprecisiones atenazaron al conjunto palmesano, que vio como el adversario se apuntaba la primera manga 25-20.
El segundo y el tercer set fueron muy igualados con el Palma dejando constancia de su progresiva adaptación al nivel que requiere una competición como la Liga de Campeones. En el segundo, ambos conjuntos tuvieron varios errores en el saque y el Palma no estuvo bien en la recepción. A pesar de todo, los isleños desaprovecharon un punto de set que podría haber cambiado la decoración del duelo.
En la tercera y definitiva manga, que acabó con el resultado de 29-27, el Palma Volley logró salvar dos balones de partido e incluso dispuso de dos oportunidades para llevarse el set, pero finalmente la experiencia del conjunto belga pudo con un Palma Volley que acabó enchufado al encuentro.
En este partido, el atacante Ibán Pérez fue el máximo anotador de su equipo con 13 puntos. El próximo jueves 13 de noviembre a las 20.30 horas, el equipo recibirá en el Palma Arena al Estrella Roja de Belgrado, en el segundo partido de la primera fase de la competición.
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