Aparte de los amistosos, habrá un puñado de partidos de la fase previa del Mundial de Sudáfrica 2010, el más relevante, sin duda, el que enfrentará a México con Honduras. Allí, el bloque dirigido por el sueco Sven Goran Eriksson, líder de su grupo, se juega su billete para la siguiente ronda de clasificación del torneo. Pero la atención del fútbol mundial se centrará en Glasgow, donde el amistoso entre Escocia y Argentina dará inicio al proyecto de Maradona al frente de la selección de su país, a la que llegó el pasado 28 de octubre en sustitución de Alfio Coco Basile y en la que debutará oficialmente mañana.
Un futbolista inigualable en la albiceleste, con la que asombró al mundo, sobre todo en México 1986, asume ahora el reto de dirigir a su selección desde el banquillo. El próximo miércoles, en su primer test, no contará con Lionel Messi, en virtud del acuerdo alcanzado entre la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y el Barcelona para no convocarle para los próximos partidos amistosos.
Sí estarán Sergio Kun Agüero, decisivo delantero del Atlético de Madrid y yerno de Maradona, o Javier Mascherano, centrocampista del Liverpool y que estrenará capitanía frente a Escocia.
También despierta interés el amistoso entre Alemania e Inglaterra en Berlín. Será la repetición de la final del Mundial de 1966, disputada el 30 de julio de ese año en el antiguo Wembley y resuelta con triunfo británico en la prórroga (4-2). Ya han pasado 42 años, pero la intensidad está asegurada en un choque de alta tensión.
Entre los amistosos habrá otro duelo de campeones mundiales en París. Saint Denis será el escenario del partido entre Francia y Uruguay, que levantaron el título intercontinental en 1998 y 1950, respectivamente. Ambas selecciones añoran éxitos pasados en su mirada a la cita de dentro de dos años en Sudáfrica.
También lo hacen Italia y Grecia, rivales en Atenas. La 'azzurra' ha vivido la euforia, con su triunfo en el Mundial de Alemania 2006, y el fracaso, con su despedida en cuartos de final de la Eurocopa 2008, en sus dos últimos grandes torneos. Lo mismo le ha ocurrido al equipo heleno, campeón inesperado en Portugal 2004, ausente en Alemania 2006 e incapaz de sumar puntos en Austria y Suiza 2008. Entre los duelos del próximo miércoles también destaca el Brasil-Portugal, dos equipos necesitados de victorias para sentirse de nuevo favoritos en cualquier competición en la que entran en juego.
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