La plantilla del Mallorca volvió a consumir la jornada del lunes haciendo autocrítica. La dolorosa derrota encajada en Almería (2-1) provocó que en Son Bibiloni se repitieran las escenas de semanas anteriores y que Gregorio Manzano tuviera que repasar otra vez frente sus jugadores los errores cometidos veinticuatro horas antes.
Los futbolistas bermellones son plenamente conscientes de que algo falla. El equipo acumula tres desplazamientos en los que ha sido incapaz de puntuar y marcar (Betis, Atlético de Madrid y Almería) y su irregularidad empieza a ser peligrosa. «Debemos intentar pasar página cuanto antes» -advertía ayer José Manuel Jurado en este mismo sentido- «es cuestión de cambiar la racha. El partido del otro día fue raro y feo porque ninguno de los dos estuvimos finos. El Almería es un buen equipo, aprovechó las oportunidades y es muy difícil reaccionar cuando el rival se pone por delante», añadía el jugador gaditano.
Jurado destacó además que los problemas que sacuden ahora mismo al conjunto rojillo no se deben «a una falta de actitud» y centró la vista en el Málaga, que regresará el domingo al ONO Estadi tras caer eliminado allí mismo en la Copa hace menos de una semana: «Tenemos que olvidar los últimos tropiezos e intentar hacer un buen partido para encontrar de nuevo una dinámica positiva». De hecho, el mediapunta es optimista con respecto al futuro y ve al equipo capacitado para plantar cara a los más poderosos cuando éstos se crucen en su camino: «Si los otros han puntuado contra los grandes, ¿por qué nosotros no? Si ganamos dos partidos seguidos, volveremos a estar ahí arriba. Tenemos que intentar sumar tres puntos el domingo y cuando salgamos fuera contra el Valladolid, tenemos que afrontar el encuentro igual que lo haríamos en casa».
El plantel balear disfrutará hoy de una jornada de descanso y empezará a preparar mañana su próximo examen en el campeonato.
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