06/12/08 0:00
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Fernando Fernández El fortín del Palma Arena vuelve a recibir a las inquilinas más solventes que ha conocido. Y es que el Joventut Mariana no sabe lo que es perder en su provisional centro de operaciones. Una racha que quiere prolongar a costa de un Cadí La Seu que visita Ciutat (19:30 horas) con la intención de frenar en seco a la gran sensación de la Liga Femenina. La cuarta victoria consecutiva, la que sería novena del curso regular, dispararía las expectativas del cuadro de la Vall y dejaría cerrada una permanencia que cotiza a ese precio. Es más, su privilegiado status clasificatorio (cuartas, 8-2), podría mejorar más si cabe en función del resultado del choque entre Rivas y Ros Casares. El valor añadido del triunfo frente al Cadí está en la posibilidad de acercarse a la opción de entrar en el sorteo de la Copa de la Reina como cabezas de serie, rango que han ostentado durante el grueso de la primera vuelta.

Jorge Méndez seguirá sin poder contar con Laura Villaescusa, que ultima la recuperación de su lesión en el dedo pulgar de la mano derecha. Ello obligará a Gabi Ocete a compartir con Licet Castillo las funciones de timonel de la nave del Mariana. Saray Ruiz y Gisela Vega se han recuperado de un virus estomacal y limitan a la mínima presencia la enfermería del cuadro solleric, que encararía la recta final del primer tramo (San José y Perfumerías Avenida) de la campaña en plenitud de facultades a nivel deportivo. «Es un partido complicado. Cadí tiene un buen equipo, fuerte en la pintura y compensado», explicaba Jorge Méndez, quien recordaba la necesidad de la victoria para las catalanas «si quieren estar en la Copa». Y es que cuatro victorias y seis derrotas es la carta de presentación de las de La Seu, que rememorarán un partido de altos vuelos hace dos temporadas en Liga Femenina 2.

Santos, Zurro, Borges o De la Fuente son la amenaza interior del Cadí, que ofrece el talento de las brasileñas Sousa y Luz en el perímetro, donde la croata Blace y la búlgara Guneva imponen sus galones.

Mientras el Mariana piensa en la Copa y acaricia la salvación, el club busca escenario para el último partido de la primera vuelta, ante el Perfumerías Avenida (20 de diciembre). Descartados el Palma Arena y el Toni Pizà, Inca cobra fuerza a la espera de que el nuevo Son Angelats pueda estar a punto, en principio, a inicios de enero, con motivo de la visita del todopoderoso Ros Casares.