Revolución blanca

El director general de Presidencia del Real Madrid, Miguel Àngel Arroyo, confirmó ayer la destitución del entrenador, Bernd Schuster, después de una reunión extraordinaria de la junta directiva en la que se acordó también su relevo por Juande Ramos, ex técnico, entre otros, de Sevilla y Tottenham Hotspur.

Arroyo anunció que la directiva, tras escuchar los informes del propio Schuster y del director deportivo, Pedja Mijatovic, «acordó por unanimidad resolver el contrato del entrenador, en términos de absoluta cordialidad y consensuados por ambas partes, y de nombrar a Juande Ramos», que se hará cargo del equipo de forma inmediata. El directivo madridista, que compareció en conferencia de prensa en el Santiago Bernabéu acompañado de Mijatovic y del propio Juande Ramos, agradeció la comprensión y la actitud de Bernd Schuster cuando le fue comunicado su destitución.

Schuster, que relevó en el Real Madrid al italiano Fabio Capello el 9 de julio de 2007 tras desvincularse del Getafe, acudió por la mañana al estadio Santiago Bernabéu, donde permaneció durante media hora aproximadamente antes de abandonar las instalaciones del club en su vehículo hacia las 12.30 horas.

La destitución de Schuster se produce dos días después de la derrota liguera del equipo en el Bernabeu ante el Sevilla (3-4) y en vísperas del último encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Zenit San Petesburgo, en el que el Real Madrid se juega el primer puesto del grupo, y a cuatro días del clásico en el Nou Camp. La última victoria del Barca sobre el Valencia (4-0) y la derrota del Real Madrid, tras la que Schuster afirmó que «no es posible ganar en el Camp Nou», sitúan al equipo azulgrana como líder de la clasificación con 9 puntos de ventaja sobre el club madridista, que ocupa el quinto puesto fuera de las plazas de Liga de Campeones.

Juande Ramos dirigió por la tarde su primer entrenamiento como técnico del conjunto blanco, marcado por las sonrisas de sus jugadores y por el protagonismo del preparador físico Marcos Alvarez.

Ataviado con el chándal de la Liga de Campeones, Juande inició la sesión con una charla de un minuto dirigida a sus futbolistas, que en círculo, rodearon al técnico manchego. Concluidas las primeras palabras a su nueva plantilla, los jugadores corrieron sonrientes alrededor del campo de entrenamiento de la ciudad deportiva de Valdebebas. Tras las primeras carreras de una nueva etapa, el preparador físico Marcos Alvarez y principal ayudante de Juande Ramos, cogió las riendas de la sesión y ordenó a sus nuevos futbolistas ejercicios de calentamiento. Poco después, la prensa fue desalojada del entrenamiento. De momento, las sesiones a puerta cerrada se mantienen. Al respecto, Juande habló en la rueda de prensa oficial del partido previo a la Liga de Campeones ante el Zenit de San Petersburgo. «No sé que voy a hacer con eso. Antes hay que ir resolviendo otros problemas. Cuando acabé con ellos, se irán decidiendo otras cosas», dijo. De momento, la primera situación que deberá resolver Juande Ramos será la de confeccionar su primera alineación. Con el Barcelona a la vista, deberá valorar ante el Zenit dar descanso a algunos jugadores o probar a otros que a lo mejor deberían jugar en el Camp Nou por las lesiones. «Necesito el primer entrenamiento para valorar la alineación», destacó antes de saltar al césped como nuevo técnico del Madrid.

A la hora de valorar los cambios que sacudieron ayer la parcela deportiva del club blanco, su director deportivo, Predrag Mijatovic, director deportivo del Real Madrid, afirmó que la culpa de la mala situación del club «no la tiene el presidente».

El ex jugador montenegrino declaró, tras anunciar la destitución de Bernd Schuster del banquillo del Real Madrid, que la dirección deportiva es la encargada de todo lo que acontece en los aspectos futbolísticos del Real Madrid. «Siempre nos ha dejado trabajar sin influir en nada, no es su culpa», apuntó.

Respecto a la destitución del entrenador alemán, Mijatovic declaró que la frase del germano tras el partido ante el Barcelona, en la que decía que no había posibilidades de ganar al club azulgrana en el Camp Nou, no fueron fundamentales para prescindir del técnico. «He hablado con él esta mañana, y hemos analizado todo lo que ha pasado estos meses. Ha sido una reunión de amistad, hemos puesto sobre la mesa las dificultades de todos los meses y semanas y de mutuo acuerdo se ha tomado la decisión. El lo ha aceptado muy bien, pero con tristeza», dijo.