Marcha atrás. Vicenç Grande (izquierda) le había planteado a Mateu Alemany (derecha) la posibilidad de regresar a la presidencia del Mallorca tras su renuncia, que se hará efectiva mañana.

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Albert Orfila / Carlos Román Joan Antoni Ramonell debe el nuevo presidente del Mallorca. El ex alcalde de Montuïri cogerá en las próximas horas el testigo de Vicenç Grande y asumirá los mandos del club hasta que se aclare definitivamente su futuro. Sin embargo, el nombramiento podría ser 'vetado' en las próximas horas por los administradores concursales, que analizarán una serie de aspectos antes de aprobar el relevo.

Los responsables de tutelar el concurso de acreedores instado en su día por el Grup Drac, que ayer todavía no tenían constancia del cambio de papeles que va a producirse en el palco (el club no lo ha notificado de forma oficial), han supeditado el cambio a tres puntos fundamentales. En primer lugar deben analizar si la llegada de Ramonell a la poltrona del ONO Estadi va a suponer algún coste para las arcas del club. Junto a ello, tienen que comprobar la viabilidad del proyecto y la repercusión que éste tendrá sobre las acciones de la entidad, ya que uno de sus principales objetivos es que no pierdan valor durante el proceso. Al margen de eso, hay otro hecho a tener muy en cuenta: Ramonell es uno de los múltiples acreedores del concurso.

El futuro presidente aterrizará en el cargo gracias al último cambio de rumbo de Vicenç Grande, que ayer echó atrás los planes que había trazado después de que la afición se rebelara para exigir su marcha. Desde entonces, la primera opción del promotor había sido el regreso al palco de Mateu Alemany. De hecho, todo estaba preparado para que el abogado volviera al puente de mando. Estaba dispuesto a asumir el mayor desafío de su carrera y a devolver la normalidad a todos los estamentos de club, con todo lo que eso conlleva. Sin embargo, el propietario de la SAD balear optó finalmente por una ruta alternativa y mañana, durante la celebración de la Junta General de Accionistas, nombrará oficialmente a su sucesor, al hombre que intentará mantener la base de su proyecto.

En principio, Joan Antoni Ramonell aparece para gestionar al Mallorca hasta que se aclare el proceso de compraventa en el que anda metida la entidad desde el pasado mes de junio. Y sobre el papel, lo hará en unas condiciones muy similares a las que hubiera disfrutado Alemany en el caso de haber cristalizado su vuelta. Será un ejecutivo profesional al servicio del club y durante su estancia en el palco intervendrá en todas las decisiones que afecten a la vida de la entidad rojinegra.

El futuro nombramiento ha impedido que cuaje la segunda etapa de Alemany como faro del mallorquinismo. Las conversaciones entre Vicenç Grande y el que fuera precandidato a la presidencia de la Federación Española de Fútbol se habían iniciado el 8 de diciembre, horas después de aquella derrota ante el Recreativo que sacudió los cimientos del mallorquinismo, aunque al final, todo ha quedado en nada.