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Fernando Fernández La medalla olímpica no ha cambiado en nada la vida de Antoni Tauler Llull (Santa Margalida, 1974). El ahora pistard puede presumir de una histórica plata en Madison, conseguida en Pekín junto a Joan Llaneras en la última gran cita del heptacampeón mundial, un resultado que le da alas en vistas a soñar con Londres, aunque «si tengo ganas de seguir pedaleando, lo demás es secundario. Si la cabeza funcionan, las piernas también», admite con la sinceridad que le define el ex profesional de carretera (Ros Mary, Kelme, Illes Balears, Tres Molinos), quien admite a corazón abierto que la gloria olímpica «no me ha cambiado la vida», y recuerda que tras los Juegos «apenas tuve tiempo para descansar. Más que no parar, es que casi no había tiempo para vacaciones, porque la temporada de pista empezaba enseguida».

Ahora, rueda por la Isla, donde el clima «es un lujo, somos unos afortunados», y ya mira hacia dos objetivos a corto plazo. El Campeonato de España del Palma Arena y la Copa del Mundo de Pekín planean en el horizonte, con el Mundial como gran desafío para todo un comodín a las órdenes de Salvador Cabeza de Vaca.

Fijo con Sergi Escobar en la persecución individual, preparado para asumir un hueco en el cuarteto (junto a David Muntaner) y ansioso por demostrar que en la Madison puede seguir haciendo cosas importantes, más cuando «tengo una beca y quiero demostrar que puedo seguir corriéndola», espetaba Tauler, quien se fija en Carles Torrent como una posible pareja en la americana, recogiendo el testigo de Joan Llaneras, aunque deja ver que el tándem David Muntaner-Unai Elorriaga pinta bien de cara el futuro.