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Con el triunfo ante el Granada como coartada, el ViveMenorca busca en Sevilla el camino más corto hacia la permanencia. Los triunfos en Bintaufa han dejado al equipo de Casas en disposición de acercarse hasta la salvación con un par de triunfos lejos de Maó, por lo que en eso anda el grupo isleño. Lo hizo en San Sebastián y ahora trata de repetir ante el Cajasol, colista de la ACB. El Menorca sabe que una victoria le puede dejar en una situación de privilegio, con seis triunfos antes de que acabe el primer ciclo del torneo y a la espera de citas de mayor envergadura (Real Madrid o Unicaja). Por eso el duelo de hoy (San Pablo, 12.30 horas) tiene buena pinta para el Menorca, que para llegar hasta el otro lado deberá ganar a un conjunto que está al límite, sin margen para el error tras perder en Fuenlabrada.

Llegan ViveMenorca y Cajasol en una situación muy distinta al partido. El equipo de Casas lo hace con una sonrisa en el rostro, consecuencia de los triunfos que ha ido almacenando en las últimas semanas. Vencer a Manresa, Bruesa y Granada le han permitido encarar la cita de hoy con la sensación de que tiene poco que perder, y eso es un arma de doble filo para un conjunto poco acostumbrado a ganar fuera. ¿Habrá relajación? «Sabemos que una victoria allí les dejaría muy tocados a ellos y abriría una distancia considerable», exponen desde el club. Pues eso. El Menorca ha vuelto a fletar un vuelo directo para desplazarse a Sevilla para facilitar las cosas y la plantilla está decidida a repetir el episodio de la temporada pasada, cuando venció allí y dejó herido el proyecto de Manel Comas.

El Cajasol llega en una dinámica muy distinta. Pedro Martínez no ha sido la solución y todavía no ha ganando ningún partido desde que aterrizó en Sevilla. Bajo el paraguas de un proyecto millonario, el grupo sevillano volvía a partir como aspirante a llegar al play off, pero se ha vuelto a encontrar con una sorpresa desagradable. Si el curso pasado Comas tuvo que acudir al rescate, parece que el efecto Martínez no ha sido el deseado en esta ocasión. Los andaluces sólo han ganando un encuentro hasta ahora y no saben lo que es ganar en casa.