Nadie lo admitía al final, con el telón echado y las luces apagadas, pero lo de ayer fue una cuestión de deseo. Los triunfos pretéritos le habían concedido al Menorca un viaje plácido a Sevilla, y allí chocó con la necesidad del Cajasol. El grupo de Pedro Martínez sacó adelante un partido al que llegaba al límite. Por eso apretó y fue capaz de sobrevivir a la revisión del encuentro que hizo el ViveMenorca en el tercer cuarto. Con Bazdaric desactivado y los interiores padeciendo a Triguero, el equipo de Ricard Casas dejó la opción de asomarse por el balcón de la liga para otra ocasión (74-69).
El ViveMenorca fue almacenando malas noticias desde el inicio. Que si las tres faltas de Eley, que si el colapso en ataque, que si el acierto en el perímetro del Cajasol... Todo eso dio con el peor escenario posible. Un parcial de 11-0 y los pésimos porcentajes en el tiro del Menorca alimentaron el despegue del Cajasol, que le reía todas las gracias a Ellis, un martillo en el triple (13-5). Ricard Casas detuvo el partido y metió a Jesús y Marc Fernández sobre la arena, pero ni por esas. La defensa era de papel y Pecile y Ellis llevaban el ritmo del duelo. Los errores en ataque de los isleños se iban sucediendo (25-11, primer cuarto).
El técnico de Manresa tiró de fondo de armario y de pizarra. Dispuso a Ivanov ejerciendo de cuatro y a Boisa de cinco y pertrechó al equipo en una zona. Eso mejoró el aspecto del Menorca, que se enchufó al encuentro gracias a dos triples de Jeter (33-25). Los porcentajes del Cajasol se fueron desplomando, mientras Ivanov y Guzmán crecían por el partido. El plan B le funcionó a Casas y la cita se fue estrechando (43-38, descanso). El Menorca abrió el tercer parcial con una gran defensa y Eley forrándose al poste. Una canasta de Stojic puso a los de Casas por delante de nuevo luego del 2-5 de los albores del duelo, y todo empezó a tener mejor pinta (45-47). Hasta que Ellis volvió a entrar en escena. Sus puntos y la dirección de Rivero reactivaron al Cajasol, que de pronto se sacudió el miedo con un parcial de 9-0. Eley ya no recibía con tanta facilidad y el suministro en ataque se paró (55-52, tercer cuarto).
La mejor noticia para el Menorca es que seguía con vida, pero Bazdaric seguía sin estar en nómina. El Cajasol tiró de Ellis y la defensa andaluza hizo el resto (73-66). El conjunto de Pedro Martínez fue más diligente y gestionó de forma correcta los últimos minutos.
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