¿Misión imposible?

Juegan el mejor Barça de la historia a estas alturas del curso contra un Mallorca situado a las puertas del infierno; un conjunto que no conoce la derrota en su estadio contra otro que a domicilio ha sumado cuatro puntos de 24 posibles; el bloque más goleador (48) frente al tercero más goleado (29)... Parece un duelo de sentido único. Es por ello que ante la avalancha que se avecina, las huestes de Manzano se han obsesionado con jugar un partido sin mácula hoy en el santuario azulgrana porque sabe que, de lo contrario, recibirá una bofetada del líder. (20.00 horas, IB3/La Sexta, Camp Nou)

Amparado en el empate ante el Sevilla que echó el cierre a 2008 y le permitió asomar la cabeza a la superficie, el mallorquinismo mira sin pudor al equipo más en forma del continente, a un bloque que hoy se puede permitir mirar de reojo al compromiso copero del martes ante el Atlético y el lujo de reservar a algunas de sus estrellas como Leo Messi o Dani Alves.

Transmutación

El Barça, el mismo que ha sufrido una auténtica transmutación desde que la era Rijkaard dijera adiós, recibe hoy a un Real Mallorca acuciado por los problemas de alcoba. Los números hablan de un conjunto colosal en todas sus dimensiones; tan líder en las estadísticas de enjundia, como en la vistosidad de su puesta en escena. Hasta ahora, sólo el Numancia -en la primera jornada- le ha podido meter mano a un rival incontestable, mientras que Racing y Getafe rascaron un punto de Can Barça.

Pese a todo, el duelo ante el Barça estimula al Mallorca. Ha decidido aferrarse a un par de buenas noticias para creer en un imposible. Como la buena estrella de Gregorio Manzano -dos triunfos, ambos con el equipo isleño- o el hecho de que la última derrota azulgrana en casa fuera ante el grupo bermellón, que el pasado 11 de mayo remontó un 2-0 adverso para imponerse 2-3.

El vestuario es consciente de las dificultades que plantea la visita al líder. No será fácil sujetar a este manojo de estrellas con un patrón bien definido. La plantilla apelará a la concentración y la solidaridad para mantener a los cracks alejados de la disputa de los puntos. No cometer errores individuales, tan habituales durante el curso, es otro punto fundamental para mantener ciertas esperanzas ante un rival avasallador, un equipo sin fisuras que no perdona de cara a puerta.

Con todo, el Mallorca no le va a girar la cara al partido. En los últimos años ha sido capaz de ganar siempre a alguno de los equipos que lideraba el torneo y ahora llega a la cita en un buen momento. Al menos psicológicamente, aunque con el lastre que suponen ocho jornadas consecutivas sin ganar un partido y de estar apenas un punto por encima de la zona de descenso.

El Barça, por su parte, afronta el primer compromiso del año con la vista puesta en la Copa. Esta circunstancia motivó que Guardiola permitiese a un grupo de jugadores disfrutar de más vacaciones con vistas a darles descanso en la cita de esta noche.

No obstante, a Guardiola se le han presentado antes de tiempo tres jugadores -Eto'o, Keita y Cáceres- lo que le permitirá cambiar de planes, ante la posibilidad de que un fijo para hoy, como es Piqué se pierda el partido por gripe. Messi y Alves es probable que no vayan ni convocados, aunque ello se conocerá hoy mismo ya que Guardiola ha programado para esta mañana una sesión matinal con todos sus jugadores. Quien se espera que reaparezca tras ocho semanas de baja por lesión es Andrés Iniesta, quien posiblemente desplazará de la banda izquierda a Thierry Henry, para que el francés juegue de ariete, siempre que Etoo no juegue.