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Si hay algún jugador con capacidad de intimidación en el nuevo Madrid de Juande, ése es Arjen Robben. El extremo holandés se ha arrancado la etiqueta de 'jugador de cristal' y ha aceptado el desafío de devolverle la ilusión al madridismo militante a base de un fútbol de alta escuela. Sus regates, su velocidad y la clase que emana de su bota izquierda han causado estragos entre el último pelotón de rivales del equipo blanco, que han acabado doblando la rodilla a su paso. Sin embargo, Manzano ha tomado nota. El entrenador del Mallorca reconoció ayer que el internacional oranje es una de sus grandes preocupaciones y orientará su sistema de seguridad a limitar todas sus acciones. «Intentaremos detenerle, porque la verdad es que últimamente lo está haciendo de forma maravillosa», advierte el jinense. «A los buenos jugadores, durante un partido, los puedes parar una, dos o tres veces, pero alguna se te escapa. Cuanto más le neutralicemos, mejor. Esperamos que no tenga una buena tarde. Ése es el objetivo».

Al margen del juego explosivo de Robben, a Manzano le inquietan otros muchos aspectos del juego del Madrid. El de Bailén, al que le ha sentado especialmente bien el triunfo en la Copa sobre el Almería (3-1), destaca que para rascar algo frente a los blancos habrá que sellar todas las compuertas: «El equipo que mantenga una muy buena actitud defensiva tendrá muchas opciones de ganar. Si somos capaces de anular defensivamente bien su ataque, tendremos oportunidades para marcar. Espero un rival ofensivo, ambicioso. Saben que Mallorca es una plaza fácil para ellos. Pero les aseguro que se lo vamos a poner muy difícil, aunque si al Madrid le aparecen las luces, porque es el Madrid, siempre, ganará. Si ocurre lo contrario, tenemos posibilidades de ganarles, así que no me daría por satisfecho con el empate», matizaba.

En esa misma dirección, Manzano reconoció que ganar al Almería había renovado el aire del vestuario y que eso le otorga a su equipo nuevas esperanzas: «Las victorias siempre vienen bien, curan heridas, aunque no sea un partido de Liga. Nos hace pensar que el Mallorca tiene recursos para ganar partidos, como lo hemos hecho anteriormente. Lo que hace falta es que esta victoria nos sirva para pensar que al Madrid le podemos hacer daño haciendo las cosa bien».

Manzano anunció que jugará con «dos delanteros», aunque reconoció también que tendrá que aplicar varios cambios en sus esquemas para compensar las bajas.