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Miquel Alzamora Todo son buenas noticias en el entorno del vestuario mallorquinista. El equipo está a un paso de mantener la categoría, está firmando una segunda vuelta de altura, futbolísticamente la mejora es más que evidente y por si fuera poco, Gregorio Manzano recupera a la práctica totalidad de sus efectivos, incluido el portero Miquel Àngel Moyà.

El guardameta de Binissalem representa precisamente la última buena nueva toda vez que se encuentra en la recta final de la recuperación de una lesión que le ha tenido prácticamente cinco meses KO. Ayer, el portero volvió a situarse bajo los palos y demostró que no ha perdido un ápice los reflejos y su capacidad para detener balones. El futbolista cayó definitivamente lesionado en el partido que enfrentó al Mallorca ante el Atlético de Madrid en la primera vuelta del campeonato. A partir de ahí fueron necesarias dos intervenciones para dar solución a la lesión localizada en la planta del pie. Ahora, a falta de siete partidos para expire el campeonato regular, Moyà vuelve a entrenarse aparentemente como si nada hubiera ocurrido. En los próximos días el portero seguirá valorando cuál es su estado real en esta fase de recuperación, pero lo más probable es que Manzano pueda contar con él prácticamente de inmediato, por lo que podrá disponer de sus tres porteros, si no a partir del jueves, sí desde la próxima semana.

Pero no sólo la recuperación de Moyà es una cuestión positiva, también es un hecho noticiable el que Germán Lux haya recuperado su mejor versión. Pese a alguna imprecisión ante el Málaga, la realidad indica que el ex portero de River vuelve a tener confianza y precisamente contra el equipo andaluz salvó un gol en el último suspiro de partido. Con Moyà a las puertas de recibir el alta definitiva, Lux en pleno proceso de volver a ser el de siempre y Aouate enorme desde que llegó, Manzano tendrá más resguardada que nunca la portería del Mallorca. La buena noticia es que están los tres, la mala, que sólo juega uno. A partir de ahí todo es posible, pero en el actual escenario el guardameta titular es el internacional israelí.

Dudu lo ha hecho muy bien desde que llegó en el mercado de invierno y su contribución ha sido clave para que el equipo tomara impulso en esta segunda vuelta. La inercia positiva que tomó el grupo en general también ayudó, pero su aportación dio solidez a la línea defensiva, que hasta la fecha encajaba goles con excesiva fragilidad. Ahora la confianza general del grupo, la inercia de las victorias y la solidez en todas las líneas hace que no sea tan traumático el cambio de uno u otro jugador. Ahora, Manzano, se siente seguro.