El Santanyí recibió un castigo demasiado severo en su debut en la fase de ascenso a Segunda División B y deberá realizar un esfuerzo épico para levantar la eliminatoria. El Hospitalet demostró mucho oficio y una gran contundencia en ataque, marcando en tres de la cuatro ocasiones de que dispuso. Si el Santanyí creó peligro a través de Barbón, siempre en jugadas a balón parado, los locales tuvieron a un inspirado Corominas desde un costado lanzando precisos centros de los que nacieron los tres goles.
Los hombres de Damià Barceló, arropados por unos cincuenta aficionados desplazados a L'Hospitalet de Llobregat, comenzaron bien el partido y plantearon un intenso cara a cara con el conjunto local, incómodo haste que pudo adelantarse en el marcador. Fue en su primera ocasión clara: un envío de Corominas encontró rematador en Toni Velamazán, exjugador del Barça y el Espanyol, quien mandó el cuero al fondo de la portería de Linares. El gol dejó helado al Santanyí, que hasta ese momento no había merecido ir por detrás en el marcador. Barbón despertó a los suyos con un lanzamiento de falta que obligó a Craciotto a realizar una gran intervención.
En la segunda parte el Santanyí siguió buscando el gol pero el Hospitalet se replegó bien y esperó su ocasión para lanzar un golpe definitivo. En el minuto 61, Corominas volvió a aparecer para poner el gol en bandeja a Ollés. Diez minutos después, Siscu recibió un nuevo regalo de Corominas y anotó el 3-0. El sueño del ascenso empieza a desvanecerse para un Santanyí que deberá obrar un milagro para alcanzar la siguiente ronda.
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