TW
0

El Mallorca B perdió injustamente en el partido de ida de la fase de ascenso a Segunda División B ante el Real Oviedo. El filial realizó un gran partido y no se arrugó pese a los más de 20.000 espectadores que poblaron las gradas del Carlos Tartiere, una exhibición que le inyecta optimismo de cara al partido de vuelta, que se disputará en Son Moix el próximo fin de semana.

El equipo de Jaume Bauça jugó una excelente primera mitad donde sujetó al equipo asturianmo en el centro del campo. Sólo en acciones esporádicas, el Oviedo llevó peligro sobre la meta de un inspirado Nauzet, el mejor jugador del Mallorca. El portero canario, con sus certeras intervenciones, evitó que los bermellones encajaran algún gol más.

El Mallorca B también rozó el gol. La ocasión más clara fue en el minuto 36. Martí Noceras no supo definir ante el meta ovetense en un mano a mano y su tímido disparo acabó en córner.

En la reanudación, el Oviedo salió más enchufado y metió el Mallorca en su campo. Los bermellones perdían muy pronto la pelota y el peligro rozaba la meta de Nauzet, que tuvo dos magníficas intervenciones en los primeros minutos de la segunda mitad. El Mallorca seguía con problemas al no tener el balón, pero se defendía con orden hasta que en el minuto 73 llegó la jugada clave del partido. El colegiado señaló penalti en un forcejeo entre Truyols y Alex ante la incredulidad e indignación visitante. Cervero lanzó la pena máxima y firmó el gol ovetense.

El filial no se descompuso tras el gol e incluso buscó la portería rival. La derrota por la mínima le da opciones al filial, que intentará completar su gesta el próximo fin de semana.