TW
0

Agencias|MADRID
El drama por eludir el descenso a Segunda que protagonizan Valladolid, Getafe, Betis, Osasuna y Sporting de Gijón acaparará todo el interés del cierre de la temporada, con el duelo directo entre sevillanos y pucelanos como principal foco de atención, ya que los otros tres implicados se miden a rivales que sólo se juegan su honor, en citas que darán inicio a las 19 horas. La crisis económica y las penurias de los equipos ha hecho que esta campaña apenas se haya hablado de los famosos maletines por lo que cada equipo dependerá de sí mismo, ya que todos lograrán la permanencia si ganan sus partidos dado el duelo directo en el Manuel Ruiz Lopera.

Así, toda la intensidad de la lucha entre dos equipos que, a priori, no parecían destinados al descenso, estará en juego en el Betis-Valladolid. Los béticos, pese a tener el mejor plantel de los últimos años, se han situado a un solo punto de bajar a Segunda, tras su empate de la pasada jornada en Málaga y, al igual que le sucede al Valladolid, llega a esta cita con la tranquilidad de saber que seguirá en la élite si gana, pero consciente de que si vencen Sporting, Getafe y Osasuna, su resultado de hoy será decisivo.

Además, el Betis, que recupera a Mark González pero pierde a Arzu por sanción, sólo ha ganado este año cuatro veces en casa, pero peor es la racha del Valladolid, que lleva sumados tres de los últimos treinta puntos en disputa y ha pasado de soñar con la UEFA a encarar la pesadilla del descenso, sobre todo tras su derrota (1-2) de la pasada jornada frente al Sporting de Gijón. El técnico pucelano, José Luis Mendilíbar, no podrá contar para este duelo clave con los lesionados Vivar Dorado, Luis Prieto y Pedro López.

Mientras, en Gijón, el Sporting necesita ganar al ya descendido Recreativo, ya que el resto de resultados le harían depender de Osasuna. Los asturianos vencieron la semana pasada en Pucela y llegan vivos a esta cita, tras estar todo el año en la zona baja, por lo cual encaran el choque con la moral a tope, y dispuestos a rematar la faena ante un oponente que, en teoría, no se juega nada. Manolo Preciado repetirá el mismo once que triunfó en Zorrilla.

Porque lo cierto es que el Recreativo llega a El Molinón en plena depresión, con su entrenador, Lucas Alcaraz, y buena parte de su plantel viviendo las últimas horas en el vestuario albiazul. Sin embargo, y como suele pasar siempre, los rumores sobre 'maletines' hacen que, tal vez, el Decano quiera despedirse con victoria del que ha sido su mayor periodo -tres años- en Primera División a lo largo de toda su más que centenaria historia. En situación similar está Osasuna, que se juega en el Reyno de Navarra su continuidad en Primera frente a un Real Madrid que cederá sitio a la cantera. Ganar o ganar. Es la única consigna de un Osasuna que venciendo garantizaría matemáticamente su salvación, independientemente de los resultados que obtengan el resto de los implicados. Camacho apostará por el mismo equipo que consiguió los tres puntos en el Nou Camp en la jornada pasada, toda vez que Pandiani, Nekounam y Azpilikueta han superado las molestias que venían arrastrando esta semana.

El quinto en discordia es el Getafe, con 41 puntos, los mismos que el Betis y uno menos que el Valladolid, por lo que del resultado de ese partido dependerán las opciones de los madrileños en el caso de no lograr el triunfo propio. Los de Míchel deben pensar sólo en su partido ante un Racing que no se juega nada, pero que no les recibirá de muy buen grado tras lo ocurrido la pasada campaña en las semifinales de la Copa del Rey, cuando Casquero logró un tanto con Garay en el suelo por lesión.