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Desde el segundo escalón de la clasificación mundial Rafael Nadal echa un vistazo a su agenda. Tras repetir su mejor resultado en el US Open al alcanzar las semifinales y después de dar un paso adelante en el ránking, el tenista mallorquín evaluará sus abdominales para definir sus próximos retos. El botín atrapado en tierras estadounidenses es positivo, pero el final de curso aún depara grandes desafíos que requerirán su mejor versión.

 

Después de la gira norteamericana, el circuito traslada su actividad a tierras asiáticas y la primera parada para Rafael Nadal se encuentra en Bangkok. La cita tailandesa, que arrancará el 28 de septiembre, es la que aparece en primer lugar en el calendario del manacorí, pero su presencia no es segura hasta que valore la evolución de sus problemas en las abdominales. Las siguientes estaciones de la ATP en el mes de octubre serán el torneo de Pekín, a partir del 5 de octubre, y el Masters 1.000 de Shanghai, que alzará el telón el día 12. Sin duda, unos entrantes de lujo para platos fuertes como la cita de maestros de Londres o una presumible final de la Copa Davis.

 

El tenista mallorquín, que desde ayer descansa en la Isla tras su eliminación en el US Open, podría unirse al equipo español de Copa Davis el jueves en la localidad murciana de Torre Pacheco. El desplazamiento tiene el doble objetivo de apoyar al grupo que capitanea Albert Costa y ponerse en manos del director técnico de la Federación Española, Àngel Ruiz-Cotorro, que evaluará el alcance de la microrrotura en el abdominal que ha condicionado el juego del balear desde su regreso a las pistas en el Masters 1.000 de Canadá.

 

«He podido hacer tres torneos muy positivos en pista dura pero, si soy realista, en ningún torneo he estado sin algo que no me limitase. El abdominal me ha estado matando desde la primera semana, aunque estando perfecto tampoco hubiera ganado ninguno de estos tres partidos que he perdido desde mi vuelta -Del Potro dos y Djokovic en Montreal-, porque aún no estaba para competir con estos en este momento», explicó. Además, también añadió que «no es una lesión importante pero hay que hacer reposo y recuperarse. Estoy tranquilo y contento de cómo ha ido todo». No en vano Nadal ha logrado unos cuartos y dos semifinales en tierras estadounidenses repitiendo sus resultados de 2008 tanto en Cincinnati como en Nueva York.

 

El tenista mallorquín, que se ha quedado a dos pasos de completar su colección de títulos de Grand Slam, evitó situar sus molestias como una excusa y tampoco quiere calificarla como una lesión, ya que la gravedad dista mucho de la tendinitis en las rodillas que le mantuvo cerca de dos meses alejado de las pistas.

 

El reposo será su mejor aliado para ir recuperando el nivel de juego que le permita luchar por las grandes citas que aún emergen en el horizonte. Una vez más el diagnóstico de Àngel Ruiz-Cotorro y el trabajo de su fisioterapeuta, el también manacorí Rafael Maymó, serán los encargados de disponer las mejores condiciones para que Rafael Nadal vuelva por donde solía.