Las instalaciones de Can Simó asistieron ayer al segundo triunfo consecutivo de Sandra Soler en el torneo WTA 10.000 que se ha celebrado en Cala Millor. La tenista mallorquina reeditó la victoria lograda en 2008 en el mismo escenario y superó en la final a la italiana Romina Oprandi por 3-6, 6-4 y 6-2 para elevar a tres los torneos de este nivel que ya figuran en en su palmarés.
Sandra Soler, que partía como quinta cabeza de serie, se rehizo en el partido decisivo para acabar imponiéndose en tres mangas y sobreponiéndose a las cambiantes condicioens climatológicas con las que se desarrolló la final. Romina Oprandi, que arrancó la cita como segunda cabeza de serie, se apuntó el primer parcial por 3-6, pero la jugadora mallorquina echó mano de su casta y sacó a relucir lo mejor de su repertorio para inclinar la balanza a su favor con dos sets que resolvió 6-4 y 6-2.
En su camino hacia la final la tenista mallorquina superó en este orden a la armenia Ofelya Poghosyan (6-1 y 6-3), a la francesa Natalie Piquion (6-4 y 7-6), a la ucraniana Katerina Avdiyenko (6-4, 2-6 y 6-3) y a la española Leticia Costas (6-1 y 6-3). Cabe destacar que la jugadora eliminada en los cuartos de final por la mallorquina Katerina Avdiyenko se proclamó campeona de la vencedora de dobles junto a Anastasiya Lytovchenko al ganar (6-3 y 7-6) a la dupla italiana formada por Martina di Giuseppe y Federica di Sarra.
La victoria de Sandra Soler en Can Simó confirma la progresión de la jugadora isleña ya que en el presente curso ha conseguido añadir dos torneos a su palmarés. Soler, que ya ganó el mismo torneo en 2008, logró el pasado mes de febrero otro éxito en el WTA 10.000 que se celebró en tierras lusas. Así las cosas, la victoria en Cala Millor se convierte después de la de Portimao en la segunda que añade sus vitrinas este año.
La mallorquina, que terminó el pasado ejercicio en el puesto 520 del ranking, se adentra con este triunfo entre las 350 mejores raquetas del mundo. Cabe destacar que su mejor clasificación en el ranking llegó el pasado 17 de agosto cuando se colocó en el puesto 341.
La cita, que repartía un montante de 10.000 dólares en premios, ha contado con un notable nivel competitivo al contar con la presencia de jugadoras importantes en el panorama europeo de la categoría y ha permitido que las jugadoras mallorquinas tengan la oportunidad de calibrar su nivel.
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