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Miquel Alzamora/Carlos Montes de Oca Una facción del consejo de administración del Real Mallorca aboga por la dimisión del presidente del club, Tomeu Vidal y esgrimen por ello varios motivos, aunque dos son fundamentales: primero, porque en la reunión del órgano de poder del club, celebrada el pasado viernes, no se solicitó su continuidad por parte del consejo y, segundo, porque no se entiende cómo una persona de la confianza de los Martí Mingarro y dada la posición que ocupaba en el club, no se percató mucho antes de las presuntas irregularidades contables en las que iba incurriendo el consejero delegado del Mallorca, Javier Martí Asensio.

Es evidente que Vidal se queda sin apenas apoyos en el consejo del club y él lo sabe, por lo que los acontecimientos se pueden precipitar en las próximas horas. Los supuestos cobros de sus honorarios también han causado 'indignación' en el grueso de los consejeros porque en la ampliación de la denuncia inicial que cursó Mateu Alemany, se deja constancia que los 11.600 euros de la transferencia que realizó el Mallorca al Grupo Safín, fue a su vez, supuestamente redirigida a Tomeu Vidal, según se interpreta de los documentos que Alemany ha podido consultar. Estos movimientos sirven para constatar, por parte del club, que presumiblemente hubo partidas que salieron de las arcas del Mallorca, cuyo destino fue el Grupo Safín, para hacer frente a diferentes pagos de la empresa de los Mingarro.

Esta circunstancia es la que pretende Alemany y sus consejeros se esclarezca, de ahí las denuncias en los juzgados. Inicialmente se trató de aclarar estas anomalías con los propios implicados, Javier Martí y su hijo Martí Asensio, pero ante la imposibilidad de llegar a clarificar los datos que resultaban de las averiguaciones contables, se decidió interponer las denuncias, que ahora deben definir si las actuaciones de la anterior administración fueron o no irregulares y en caso de serlo si se deben o no reintegrar las cantidades que faltan a las arcas del club.

El pasado viernes, según precisaron fuentes judiciales, el máximo accionista del club, Mateu Alemany, ya en su posición de consejero delegado del Mallorca, acudió al Juzgado de Instrucción para extender su demanda contra Javier Martí Asensio. El objetivo fue ampliar la querella por una transferencia de 11.600 euros del Real Mallorca a Safín Gestores SL y que se sospecha por parte de los consejeros que fue dirigida posteriormente a Tomeu Vidal. En este sentido cabe recordar que Martí Mingarro es cliente del presidente del club. La segunda denuncia interpuesta también el viernes es por los pagos sin justificar por valor de 12.000 euros que fueron cargados a la tarjeta de crédito del Mallorca. Estas irregularidades se han ido produciendo durante el mandato de Javier Martí Asensio, circunstancia que el pasado miércoles por la noche recordó el propio Vidal cuando dijo que quien hacía y deshacía en el club a todos los niveles era el consejero delegado. Sin embargo, en el seno del consejo no se entiende por qué el presidente no tuvo en ningún caso conocimiento de unos movimientos económicos notables y, de confirmarse, del todo irregulares. Vidal, de momento sigue, pero la presión desde dentro puede propiciar su salida.