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Fernando Fernández Con mucho que ganar y amparado en el colchón adquirido en las dos últimas jornadas, el Bàsquet Mallorca persigue dar una de las campanadas de la jornada en un escenario clásico y que esta temporada se ha granjeado el rango de asequible. Un Cáceres 2016 que ha optado por el relevo en su banquillo -Gustavo Aranzana suplió a Piti Hurtado hace un par de semanas- no puede permitirse más licencias (12:30 horas) si no quiere complicar más si cabe su status en la tabla. Con un equipo diseñado para pelear con los mejores, el cinco extremeño paga un mal arranque y posee un balance inferior a los de Xavi Sastre (5-5), que tras vencer a Tarragona y Breogán gozan de un enorme crédito que busca el Cáceres.

La amplitud de la plantilla de Aranzana va en paralelo a la calidad y experiencia que acumula. Aunque son Naymick y Holcomb los que marcan las diferencias, en especial en la pintura, nombres como los de Lucio Angulo, Francis Sánchez, Perico Sala, Roger Fornás, Pavel Ermolinski, Georgios Dedas, Diego Guaita o Juan Sanguino hablan de los incontables kilómetros que acumulan en la LEB Oro sus integrantes, instalados en un vestuario que ha ganado crédito con la aparición de un Gustavo Aranzana que ha dotado al Cáceres de una nueva fisonomía.

Endebles en casa, donde sólo han conseguido ganar al Tarragona (75-72) y han salido victoriosos Axarquía, Melilla y Girona, los de Aranzana topan con un Mallorca venido a más, que sigue sin poder contar con Northern, con lo que su juego interior queda mermado, pero que gozarán de Joan Riera por espacio de más minutos. Con Green enchufado y el perímetro mostrando al mejor Blanch , a un Biviá solvente y un Bonds plenamente integrado, el trabajo se concentrará en detener a los interiores cacereños, en especial a su pareja foránea. Ahí, Green entra en escena, con Amador y Alzamora destinados a emplearse a fondo.

Cautela
«Además de su enorme calidad como equipo, vamos a tener la dificultad añadida de jugar en una pista donde la gente es muy caliente. Es cierto que nosotros afrontaremos esta cita con una ilusión tremenda y con la confianza que da el haber ganado los dos últimos partidos», aseveraba un prudente Xavi Sastre, que puede presumir de contar con el ataque más fiable de la categoría, pero a la vez avisa del potencial del Cáceres, uno de los candidatos a pujar por su retorno a la ACB, pese a que su actual estado no indique lo mismo. «Es un equipo muy físico, parecido al Breogán. Fue de los primeros que fichó, tenían las cosas muy claras, con un plantilla larguísima de tres bases y cinco pívots. Quizás Naymick y Holcomb marcan la diferencia, además, tener en la recámara a jugadores como Fornás, o Guaita y Angulo, que son una garantía», proseguía el técnico del Mallorca para el que ganar en la cancha del Cáceres, sería «una sorpresa», aunque no esconde la ambición de un equipo que va a por todas.

El elevado grado de implicación de la plantilla y la tranquilidad de la que presumen tras sumar cinco triunfos permite ir a por todas a Cáceres, donde se encontrarán con un equipo que no puede permitirse más licencias, más después de caer en León en la anterior jornada, y ver cómo los integrantes del furgón de cabeza se le escapan un poco más. Eso sí, para crecer, tendrá que pasar por encima de un Bàsquet Mallorca que ha vendido caras sus últimas derrotas lejos del Palau d'Esports.