Prueba de altura en un campo maldito

El Real Madrid tiene en su mano sellar su pase a octavos de final en San Siro, dar un golpe de efecto en Liga de Campeones con la posibilidad incluso de asegurarse el primer puesto y dejar 'tocado' a un Milan con necesidades urgentes, en el duelo entre los dos equipos más laureados de Europa (20:45, IB3 Televisió). Hay deudas históricas que el tiempo permite saldar. El Real Madrid está frente a un enemigo íntimo como el Milan, al que tiene la posibilidad de dejar con un pie fuera de la Liga de Campeones, si rompe sus pésimas estadísticas en San Siro.
Lo hará con José Mourinho a la cabeza. El técnico portugués regresa a un estadio donde escribió una de las páginas más importantes del Inter en los dos últimos años y donde su último referente fue una goleada sonrojante al Milan, su eterno rival (0-4). Peores son los registros del Real Madrid en un estadio en el que nunca ganó en competición oficial. Entre los dos equipos de la ciudad encajó diez derrotas y solo sacó tres empates en sus trece visitas.
Pero el presente invita al optimismo. El conjunto madridista llega al 'partido de las 16 Copas de Europa' (9 del Real Madrid y 7 del Milan), sin conocer la derrota en su temporada y en plena racha de victorias amplias con Cristiano Ronaldo explotando su cara más goleadora. Once goles en seis partidos de blanco le convierten en el líder de un equipo que demuestra su crecimiento a cada partido que disputa.
Racha
En Europa tres victorias y ni un solo gol encajado conducen a Mourinho a pensar en introducir ligeros retoques. Las ligeras molestias de Di María y la campaña de cariño hacia Benzema, pueden conducir a los cambios. Pedro León se perfila como novedad.
El club «rossonero», que temió en el Bernabéu por una goleada histórica, necesita ganar para seguir dependiendo de sí mismo en el Grupo G. Rompió su mala racha como local en Liga de Campeones ante el Auxerre. Ese triunfo y el empate en Amsterdam ante el Ajax mantienen su esperanza. La gran novedad será la vuelta de Ronaldinho. El ex barcelonista se disputa con su compatriota Robinho y el holandés Clarence Seedorf el puesto de apoyo a Ibrahimovic, y Filippo Inzaghi, que se perfila como novedad en lugar de Pato.