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El presidente del Sevilla FC, José María Del Nido, ha convocado para mañana en el Sánchez Pizjuán una reunión de todos los clubes de Primera excepto el Real Madrid y el FC Barcelona «para hablar del injusto reparto de los derechos televisivos». El Real Mallorca ha declinado la invitación del mandatario hispalense, argumentando que se mantiene alineado con el «G-30» y que no quiere participar en las «intrigas palaciegas» del dirigente.

Del Nido ha manifestado a los periodistas en el propio estadio sevillista que «unos quince clubes han confirmado» este encuentro que «algunos intentan boicotear», aunque advirtió que este movimiento «no tiene vuelta atrás» por ser «una revolución de las bases, como la Revolución Francesa».

«¿Cómo acabó el rey que mandaba en Francia?», se preguntó.

El dirigente sevillista indicó que «dos muy poderosos no pueden acabar con la Liga», por lo que considera que el resto de los participantes tienen «la obligación de salvar el fútbol desde el interés del colectivo» y vaticinó que «el acuerdo llegará más pronto que tarde» aunque «la huelga no es una postura que se esté barajando».

Del Nido aseguró que «los presidentes del Atlético de Madrid y del Valencia vendrán», pues considera que son los dos clubes que «tendrían que abanderar este asunto» y ratificó que, pese a que no estará en la reunión, el presidente del Getafe, Àngel Torres, mostraba «su adhesión a esta lucha para acabar con el duopolio».

«Estamos en una Liga que no es competitiva. Hay dos clubes que se quedan con el dinero del resto. Los operadores harán lo que la Liga (LFP) diga. Negociarán con quién la Liga quiera. El derecho televisivo lo tiene el colectivo, no un equipo en concreto. Estamos acabando con la gallina de los huevos de oro. Es un escarnio que se diga que la Liga se va a decidir por 'gol-average'», agregó.

Tras firmar con la Junta de Andalucía un convenio de sensibilización contra la violencia de género, el mandatario sevillista manifestó a los periodistas que desea que la española «vuelva a ser la mejor Liga de Europa» y abogó por «ganar esta guerra por el bien del colectivo», pues «muchos equipos se han dado cuenta de que éste es el camino. Ningún presidente de Primera está de acuerdo con este reparto», subrayó.