Momento en el que los servicios de emergencias recogen a Simoncelli del suelo y lo trasladan a la ambulancia. El piloto cayó de la camilla. | Youtube

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Los restos mortales del piloto italiano Marco Simoncelli llegaron a primera hora hoy a Italia y viajan a la localidad de Coriano (en la región central de Emilia Romagna), lugar de residencia de su familia, para el último adiós.

El avión con el cuerpo del piloto, que falleció este domingo al sufrir un accidente durante el Gran Premio de Malasia de Moto GP, en el que fue embestido por el estadounidense Colin Edwards y su compatriota y amigo Valentino Rossi, llegó esta mañana al aeropuerto de Fiumicino, después de que ayer se le hiciese una autopsia para determinar las causas de la muerte.

En el avión viajaban el padre de Simoncelli, Paolo, que apareció visiblemente conmocionado, su novia, Kate Fretti, y el propio Valentino Rossi.

El féretro fue recibido con un sentido aplauso por parte de los trabajadores del aeropuerto romano que se concentraron en la pista para dar el último saludo al piloto, de 24 años.

También estaba presente el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, que expreso el pésame al padre del piloto en nombre de todo el mundo del deporte.

«Marco era un grande y no lo olvidaré nunca. Llevo conmigo tantos recuerdos. Estábamos juntos todos los días, nos entrenábamos juntos. Sabíamos que es algo que puede suceder», afirmó Valentino Rossi a su llegada al aeropuerto.

El piloto de Ducati confirmó que no piensa retirarse del motociclismo, con lo que desmintió el rumor que había circulado tras la muerte de Simoncelli.

El padre del piloto agradeció la presencia de los periodistas y fotógrafos en el aeropuerto: «Gracias por todo. Marco habría estado contento. El siempre ha sido disponible con vosotros, espero serlo yo también», dijo.

En principio, a falta de confirmación definitiva, se abrirá la capilla ardiente a primera hora de mañana en el teatro comunal de Coriano para que los vecinos, amigos y aficionados le den el último adiós y después, el jueves, se celebrará el funeral de manera privada, si bien los responsables municipales están a la espera de hablar con el padre de Simoncelli.