Gasol será uno de los jugadores que vuelva a la cancha el 25 de diciembre, de prosperar el principio de acuerdo alcanzado. | Efe

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Los dueños de la NBA y representantes de la asociación de jugadores han llegado esta madrugada a un principio de acuerdo que podría poner fin al actual cierre patronal, que ya dura cinco meses, y permitir que los partidos comiencen el próximo 25 de diciembre.

Tras 16 horas de negociaciones este viernes, representantes de la liga y de los jugadores llegaron a un preacuerdo cerca de las 3:00 de la mañana, hora del Este en Estados Unidos.

El principal punto de discusión, el económico, habría concluido con un reparto de los ingresos al 50 por ciento, según fuentes cercanas a la negociación. Ahora falta, según las mismas, que las partes den su visto bueno.

El comisionado de la liga, David Stern, estuvo reunido con el director ejecutivo de la asociación de jugadores, Billy Hunter, y con el presidente Derek Fisher en sus oficinas en la ciudad de Nueva York.

Al concluir los negociaciones Stern se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de que comience la actividad y haya partidos a partir del 25 de diciembre, aunque admitió que el preacuerdo deberá superar una serie importante de aprobaciones «difíciles» y «complejas».

El comisionado dijo que en caso de que los propietarios de los equipos den su voto favorable, el periodo de fichajes y los campos de entrenamiento empezarían el 9 de diciembre, aunque Stern había dicho que después de aprobado el convenio colectivo iban a necesitar un mínimo de 30 días antes de disputar el primer partido.

El calendario, de 66 partidos, se abriría el día de Navidad con tres encuentros: los Knicks de Nueva York frente a los Celtics de Boston, seguido por los Mavericks de Dallas contra los Heat de Miami (revancha de la última final) y los Bulls de Chicago ante los Lakers de Los Ángeles, en el que vería acción el base Derrick Rose, nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la pasada temporada, que con los Bulls que se enfrentaría a los Lakers de la súper estrella Kobe Bryant y ala-pívot español Pau Gasol.

Stern, que declaró hace 12 días, tras la ruptura de las negociaciones, que la NBA se encaminaba a un «invierno nuclear», al concluir la reunión de esta madrugada se sentó junto a Hunter para anunciar el principio de acuerdo y mostrar una imagen completamente diferente.

«Pensamos que en beneficio de ambas partes debíamos alcanzar una solución que permitiese salvar la competición y aportar todo el espectáculo que siempre da la NBA», declaró Hunter.

Pero todavía queda lo más difícil, que es la aprobación por parte de los dueños y los jugadores, con votación de mayoría simple para conseguirlo.

Los dueños tienen que obtener 15 de los 29 votos actuales para ratificar el acuerdo y Stern ya tiene previsto que el comité laboral discuta el acuerdo de principio este mismo sábado para darle su apoyo y presentarlo al consejo general.

El sindicato necesita también la mayoría simple de los más de 430 afiliados y el proceso será mucho más complejo, ya que se encuentra disuelto desde el pasado 14 de noviembre.

Además, los jugadores tendrán que retirar las dos demandas antimonopolio que tienen presentadas en Minnesota contra la liga y completar la reforma del sindicato antes de poder votar el acuerdo.

Sin estos requisitos el acuerdo provisional no podrá ser aprobado y, como admitió el comisionado Stern, todavía quedaba mucho trabajo que realizar en asuntos como las pruebas antidopaje.