Fotografía del delantero de la selección española de fútbol sala Miguelín (i) superando la defensa de Uros Kroflic (d), de la selección de Eslovenia. | Efe

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Portugal 4 - 8 Portugal

Portugal: Joao Benedito; Pedro Cary, Joao Matos, Arnaldo Pereira y Ricardinho -equipo inicial- Cristiano (ps), André Sousa (ps), Bruno Coelho, Pedro Costa, Cardinal, Gonçalo, Leitao, Joel Queirós y Ricardo Fernandes

España: Juanjo; Ortiz, Aicardo, Pola y Raúl Campos -equipo inicial- Rafa (ps), Jesús Herrero, José Ruiz, Fernandao, Miguelín, Lozano, Rafa Usín y Lin

Goles: 0-1, m.6: Fernandao. 0-2, m.7: José Ruiz. 0-3, m.7: Lozano. 1-3, m.8: Ricardinho. 2-3, m.12: Pedro Cary. 2-4, m.17: Miguelín, 2-5, m.18: Rafa Usín. 2-6, m.20: Raúl Campos. 3-6, m.26: Pedro Costa. 4-6, m.36: Joel Queirós. 4-7, m.38: Fernandao. 4-8, m.40: Pola.

Árbitros: Alessandro Malfer (ITA) y Onfrej Cerny (CZE). Mostraron tarjeta amarilla a Gonçalo (m.30) por Portugal, y a Aicardo (m.38) por España.

La selección española de fútbol sala se colgó la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Amberes (Bélgica) tras imponerse a Portugal (4-8) con gran autoridad en la final de consolación, en la que destacó la enorme actuación de Fernandao, autor de dos goles y arquitecto de otros tantos.

España debe consolarse con el bronce y con un triunfo que demostró la superioridad de 'la Roja' de las dos estrellas. Ante Portugal, los de José Venancio jugaron sin presión, se soltaron la melena y disfrutaron de un comienzo que resultó apoteósico. La derrota ante Rusia aún escocía y -de un plumazo- España se puso 0-3 en el marcador.

No hubo dudas, la selección tenía claro que quería seguir saliendo en la foto y no desperdició la ocasión ante Portugal. De hecho, España, ganadora del último Europeo y acreedora de seis entorchados continentales nunca se ha bajado del podio en las nueve ediciones celebradas del Campeonato de Europa. En 2003 cayó en semifinales y no se celebró el partido por la tercera plazaí.

El primero en estampar su huella fue el pívot hispano-brasileño Fernandao, gran protagonista por su espectacular encuentro. El jugador del FC Barcelona resolvió a la perfección con un zapatazo inalcanzable para Benedito. Un minuto después asistió a José Ruiz. El búfalo Sergio Lozano, en otra acción con Fernandao de por medio, estableció el tercero que dejó helado al cuadro luso.

La reacción vecina llegó de la mano de su mejor jugador, el interista Ricardinho, y Pedro Cary, tras una buena presión, dejó el 2-3 antes de alcanzar el cuarto de hora. Sin embargo, el despertar de Portugal no terminó de asustar a una España que encontró múltiples recursos. Miguelín, al que tanto se le echó en falta en la primera fase, reventó el cuero para volver a estirar las diferencias.

Pero el 2-4 no fue el resultado al descanso porque Rafa Usín y Raúl Campos se empeñaron en alejar el sufrimiento y dejar el triunfo amarrado antes de que los pupilos de Jorge Braz tuvieron la tentación de mejorar sus prestaciones. El 2-6 mató a los lusos, que salieron mucho más ofensivos en el segundo asalto.

Pedro Costa y Queirós volvieron a añadir algo de picante al partido, pero no hubo manera. El 'portero-jugador' no terminó de salirle a Portugal y acabó encajando dos goles más, el séptimo en botas de Fernandao, que aprovechó la ausencia de Cristiano en la meta, y el octavo, de Pola, tras un fuerte zurdazo. España, acostumbrada a los fuegos artificiales, terminó con un bronce de mucho mérito, aunque con un cierto sabor amargo.