Atletico Madrid's team celebrate after their Champions League semi-final second leg soccer match against Chelsea at Stamford Bridge stadium in London April 30, 2014. REUTERS/Toby Melville (BRITAIN - Tags: SOCCER SPORT) SOCCER-CHAMPIONS/ | TOBY MELVILLE

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El Atlético de Madrid remontó ayer noche un gol en contra de su exjugador Fernando Torres en Stamford Bridge y, tras una primera parte igualada, arrolló al Chelsea en la segunda (1-3) para volver a clasificarse 40 años después para una final de la Liga de Campeones, que disputará en Lisboa ante el Real Madrid el 24 de mayo.

Adrián López, instantes antes del descanso; Diego Costa, que marcó desde los once metros tras caer derribado en el área por Samuel Eto'o, y Arda Turan, que sentenció la eliminatoria a veinte minutos del final, sellaron la histórica victoria del conjunto del argentino Diego Simeone.

Ante los cerca de 3.000 aficionados españoles desplazados a Londres, que encendieron con cánticos el ambiente en el estadio londinense desde el primer minuto, el Atlético noqueó al conjunto inglés, que había decidido asumir mayores riesgos que en la ida (0-0) y se vio sorprendido por los visitantes, que defendieron con solvencia y aprovecharon sus ocasiones en el ataque.

El Chelsea, que en el Vicente Calderón apostó por cerrar espacios en el último tramo del campo y esperar allí a los de Simeone, cambió de cara en casa y se mostró al inicio más abierto y comprometido con la posesión del balón.

Como en la ida, Mourinho confió en la inspiración de Torres ante su exequipo para el ataque, pero en esta ocasión el «Niño» no se encontraba tan solo en punta como en la ida, sino que corría resguardado por jugadores como el belga Eden Hazard, uno de los mejores futbolistas del Chelsea esta temporada, que ayer mostró su cara más gris. Con todo, y a pesar de la ausencia de Gabi Fernández en el centro del campo, el Atlético se sentía cómodo sobre el césped y cortaba los avances del equipo inglés antes de que pudieran inquietar al portero Thibaut Courtois. Fue el conjunto español el primero que levantó al público de sus asientos, en el minuto 5, con un disparo envenenado de Koke que se estrelló en el larguero tras superar a Mark Schwarzer, el guardameta australiano que sustituía en la meta al lesionado Petr Cech. Otras dos llegadas de Diego Costa durante los primeros veinte minutos obligaron a extremar las precauciones al Chelsea, que sabía que un gol le obligaría a sumar dos tantos. Los de Mourinho, más allá de una chilena que ensayó David Luiz en el minuto 23, solo habían creado peligro con una falta que Willian lanzó por encima del larguero hasta que Torres, a pase de César Azpilicueta, asestó un duro golpe al Atlético (1-0), el club con el que firmó su primer contrato profesional y en el que militó siete temporadas.

Tan solo diez minutos después del tanto de Torres, en el momento psicológicamente más propicio, el conjunto español devolvió el golpe con un remate de Adrián López, la apuesta hoy de Simeone en la alineación del Atlético (1-1). Los de Simeone se fueron al vestuario clasificados para la final de Lisboa y saltaron de nuevo al campo encendidos.

En apenas dos minutos, Tiago obligó a despejar un balón peligroso al portero australiano, mientras que Courtois demostró su habilidad ante el equipo propietario de sus derechos deportivos negando una clara ocasión a Terry.

Mourinho, obligado a salir al ataque, sentó al defensa Cole para situar en punta a Eto'o, que en su primera acción hizo estallar definitivamente el partido, aunque no como hubiera querido el técnico luso. El camerunés derribó en el área a Diego Costa, que se encargó de lanzar desde los once metros un tiro potente y centrado que hizo subir el 1-2 al marcador y obligaba al Chelsea a marcar dos goles para no quedar fuera de la final ante el Real Madrid. Las esperanzas el público inglés, que comenzó a abandonar Stamford Bridge mucho antes de que acabara el duelo, las derribó finalmente Turan, que aprovechó un balón rechazado del larguero para sellar un 1-3 que obligaba a los de Mourinho a marcar tres imposibles tantos para darle la vuelta a la eliminatoria que ya tenía color rojiblanco.