El ciclista del Omega Pharma-Quick Step, Tony Martin, celebra su victoria en la etapa del Tour de Francia. | Reuters

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El alemán Tony Martin, campeón del mundo contrarreloj, logró este domingo culminar una escapada en el macizo de los Vosgos, mientras que el francés Tony Gallopin, miembro de la fuga tolerada del día, se hizo con el maillot amarillo en detrimento del italiano Vincenzo Nibali.

El contrarrelojista germano del Omega, de 29 años, que había ganado contra el crono la última etapa de 2011 en Grenoble y la larga cronometrada del año pasado en el Mont Saint-Michel, sumó la quinta victoria alemana en esta edición de la ronda gala.

Gallopin se convierte en el tercer ciclista que se viste de amarillo en este Tour, tras el alemán Marcel Kittel, que llevó la prenda en la segunda etapa, y Nibali, que hizo poco por conservar la prenda de líder en la etapa de hoy.

El ciclista del Lotto se convierte en el primer maillot amarillo francés desde que hace tres años lo fuera Thomas Voeckler y vestirá mañana la prenda en la fiesta nacional gala.

Su renta con Nibali es de 1.34, mientras que el danés del Astana Jakob Fuglsang, que era segundo, pasa al cuarto puesto a 3.18.

Alejandro Valverde perdió dos puestos y es séptimo a 4.01 de Gallopin y Alberto Contador pasó del sexto a la novena posición a 4.08.

La victoria de etapa de Martin fue la más a contracorriente de su carrera, lograda en Mulhouse, junto a la frontera de su país, el triunfo de un ciclista esperado en este tipo de etapas. Martin formó parte de la fuga del día, de dos decenas de corredores, y se escapó en la subida a la cota de Cinq Châteaux, de tercera categoría, junto con el italiano Alessandro De Marchi, al que dejó subiendo Le Markstein, de primera.

A partir de ahí, el alemán comenzó su carrera en solitario, una larga contrarreloj de 60 kilómetros, muy dura en todos los tramos que Martin recorrió con la experiencia que le caracteriza rodando en solitario.

Ni el resto de los componentes de la fuga ni el pelotón le redujo tiempo al ciclista alemán, que levantó lo brazos. Fue una revancha de una etapa similar en la Vuelta a España del año pasado, cuando tras hacer toda la etapa en solitario, para entrenar para el Mundial de Florencia, fue atrapado por el pelotón a falta de 300 metros para la meta de Guijuelo.