La nadadora y medallista olímpica de natación sincronizada Marga Crespí será una de la tripulantes del barco «Pinyol Vermell», que participará en la 34 edición de la Copa del Rey-Mapfre. | Pere Bota
Palma30/07/15 0:00
La nadadora y medallista olímpica de natación sincronizada Marga Crespí será una de las tripulantes del barco «Pinyol Vermell», que participará en la 34 edición de la Copa del Rey-Mapfre.
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La copa del rey de vela es un evento privado totalmente engrasado que funciona como una máquina de hacer dinero. Tiene potencial y suficiente fuerza para atraer el interés de empresas y firmas comerciales. Por ejemplo, a un Madrid-Barça no le hace falta patrocinio público alguno para que tenga que ser por sí sólo un éxito de convocatoria, de participación y de captación de patrocinadores, expónsores, colaboradores, etc. Sin embargo, nuestra copa del rey de vela, con todo ese enorme potencial, se celebra en gran parte a un apoyo económico institucional del Govern, del Ajuntament, de Ports y de empresas públicas del Govern. Pero si es que con sólo el detalle de que el rey participa, de que en las fotos de todas partes sale el rey delante de marcas patrocinadoras organizadoras del evento (menos las institucionales públicas que aportan recursos públicos y no las ponen para que casi no, o directamente no se vean). Si la imagen de la reina madre con el polo del trofeo con el nombre del sponsor sale en todas partes. Eso funciona completamente sólo y no requiere de aportación de dinero público, ni recursos públicos, que se podrían perfectamente destinar por ejemplo a otras cosas como al apoyo del deporte base infantil y juvenil de los chicos de nuestras islas. Y sino, en cualquier caso, si la decisión política sigue siendo apoyar con recursos este evento, pues al menos que sea público el aporte económico que y el coste económico de esa colaboración para después poder valorar y opinar a la hora de votar. Pero no sólo respecto este evento, sino de todos en los que se aporten recursos o colaboraciones de lo público. Luego cada uno sacará su opinión personal. Yo no voy a dudar de la importancia del evento mediáticamente. De la tremenda publicidad que son las fotos del rey navegando por las islas. Pero del mismo modo tengo bien claro que sin aportación, ni colaboración pública, este evento seguiría organizándose, seguiría siendo un éxito, y que patrocinadores para sustituir la colaboración pública no iban a faltar (cosa muy distinta sería quizás si no fuera esa la realidad y que fuera un evento en crisis; pero no lo es y está en máximos históricos).
En breve la copa del rey la pagaremos todos los ciudadanos para que los parásitos vivan a eso, a cuerpo de rey. EJPAÑISTÁN.