El jugador del Palma Air Europa Grabauskas intenta encestar. | Redacción Deportes

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San Pablo Inmobiliaria Burgos 85-66 Palma Air Europa

San Pablo Inmobiliaria Burgos (26+22+21+16): Brine (7), Steinarsson (9), Vega (15), Huskic (10), López (1) -cinco inicial-, Soluade (2), Barrera (10), Jorge García (9), Toncinic (12) y Martínez (10).
25 de 44 en tiros de dos, 9 de 34 en lanzamientos triples y 8 de 12 en tiros libres. 44 rebotes (15 ofensivos). 12 faltas personales.

Palma Air Europa (17+10+23+16): Uriz (11), Fornas (13), Zengotitabengoa (19), Medori (4), Serrano (9) -cinco inicial-, Bivià (2), Toni Vicens (0) y Grabauskas (8).
15 de 39 en tiros de dos, 9 de 24 en lanzamientos triples y 9 de 10 en tiros libres. 39 rebotes (10 ofensivos). 15 faltas personales.

Árbitros: Zamora Rodríguez y Hurtado Almansa. Sin eliminados.

El dominio en la pintura y el nivel físico del Burgos fueron demasiado para el Palma Air Europa, que pagó con la derrota una floja primera mitad. Los hombres de Xavi Sastre, condicionados por una rotación escasa, cayeron en El Plantío ante un rival superior y que no dejó resquicios para la remontada pese a la mejoría visitante tras el descanso.

Primero Huskic en la pintura y poco después Javier Vega al frente del ataque burgalés se encargaron de abrir las primeras brechas en el marcador en el cuarto inaugural.

Las ventajas del Burgos fueron creciendo en el segundo cuarto con el dominio de la situación de sus hombres grandes y las dificultades del equipo de Xavi Sastre para encontrar tiros cómodos. El 48-27 al descanso hacía justicia a lo visto sobre el parquet y ponía muy cuesta arriba el partido al Palma Air Europa ante uno de los aspirantes al ascenso.
Los reajustes del descanso permitieron a los mallorquines mejorar en defensa mientras Asier Zengotitabengoa asumía la responsabilidad anotadora para enjugar la desventaja. No obstante, el Burgos no daba opción y replicaba a cada ofensiva visitante para mantener las distancias.

El último cuarto se ciñó al mismo guión. Los visitantes tiraron de orgullo en busca de meterse en el partido, pero el Burgos respondía cuando era necesario y desde el banquillo se frenaba cualquier atisbo de revolución de un Palma, que trató de no perderle la cara al partido y no tuvo opción ante un equipo llamado a pelear por la primera plaza de la LEB Oro.